domingo, 2 de septiembre de 2007

GENERACIONES DE IDIOTAS

Generaciones de idiotas

Por Andrés Soliz Rada, ex ministro de Hidrocarburos de Bolivia.

Rebanadas de Realidad - La Paz, Bolivia, 01/09/07.- ¿Es impensable que los plutócratas del planeta hubieran resuelto, por encima de sus divergencias, coordinar esfuerzos para dominar al resto de los mortales? Más allá de los clásicos de ciencia-ficción, escritos por George Orwell y Aldous Huxley, el inglés John Coleman, el norteamericano Jim Tucker y el canadiense Michel Chossudovsy han puesto en evidencia a los impulsores del Nuevo Orden Mundial (NOM). El tema ha sido actualizado por el también canadiense Daniel Estulín, en "La Verdadera Historia del Club Bilderberg" y "Los Secretos del Club Bilderberg".

El nombre de la sociedad proviene de la primera reunión realizada en el hotel Bilderberg, de la localidad holandesa de Oosterbeckl, entre el 29 y 31 de mayo de 1954. Desde entonces, dice Estulín, se han realizado reuniones anuales, en ciudades diferentes. No es una organización secreta, aunque actúa con gran reserva. De hecho, la BBC de Londres le dedicó un extenso reportaje el 27-09-05. Al cabo de 52 años, participan de ella los directores del FMI, Banco Mundial, Council Foreign Relations, Reserva Federal, Banco Central Europeo, Chrsler, Coca Cola, Ford, General Motors, British Petroleum, Shell, Chase Manhattan Bank, Kissinger Asociates, Nokia, Motorota, American Express, France Telecom, German Telecom, Xerox y entes similares. Asisten a los cónclaves los directores de la CIA, FBI y OTAN, Comisión Trilateral, Mesa Redonda, Club de Roma, Unión Europea, OMC, OCDE y G-8.

Los Roschild y Rockefeller son figuras centrales en la organización, que también la integran, entre otros, George Soros, Mijail Gorbachov, los Bush, Bill y Hilary Clinton, Margareet Thatcher, Condolezza Rice, Rodrigo Rato, Leonel Jospin y los miembros de la realeza de Inglaterra, Holanda, Dinamarca y Bélgica. Dos tercios de sus integrantes son europeos y un tercio norteamericanos. Otro de sus pilares son los grandes medios de comunicación, como Financial Times, The New York Times, News Week, CNN, NBC, Fox o el Grupo Prisa, de España, y encuestadoras como "Gallup".

Su objetivo es convertir a la Tierra en un planeta prisión, en el que reinará la esclavitud total, mediante la ruptura psicológica del individuo, la mediocridad de la enseñanza y la disminución del coeficiente mental de los seres humanos. En la meta trazada, la TV y sus programas basura ya han producido la "generación de niños más degenerada de la historia", en tanto que los "comics" y juegos electrónicos acostumbran a aceptar que la violencia es el medio adecuado para resolver conflictos El consumo masivo de drogas constituye un avance en lo que Huxley describiera como "una dictadura sin lágrimas en la que la gente ama sus cadenas", en tanto se busca generalizar el uso de microchips para el efectivo control social.

Los Bilderbeg usan la experiencia del Instituto Tavistock, de Inglaterra (a la que se sumó la Universidad de Standford, de EEUU) que, desde 1921, investiga, por ejemplo, la conducta de personas sometidas a tensiones extremas, como sobrevivientes de conflictos bélicos, recoge los aportes del psicólogo J. B. Skinner ("ingeniería del comportamiento"), la experiencia de la conmoción que originó Orson Wells, en septiembre de 1938, al transmitir por radio la supuesta llegada de marcianos a la tierra, o el brutal despoblamiento de ciudades camboyanas. Se han nutrido, asimismo, de las avances del Instituto Rand, del FIB, en técnicas de "lavado cerebral".

Con una mezcla de drogas, pornografía, música embrutecedora, TV, radios, periódicos y encuestadoras, el proyecto de "Gobierno Mundial a la Sombra" habría desviado las protestas de la juventud norteamericana por la guerra de Vietnam, hacia el cinismo, la impotencia y pesimismo. La evasión que caracteriza a sectas religiosas conduce a similares resultados. La des industrialización, la "disminución de estómagos inservibles", el reemplazo de países por regiones y la desaparición de Estados nacionales forjarán una sociedad en la que todos podrán correr, pero nadie podrá ocultarse. Es indudable que los separatismos y los fundamentalismos indigenistas existentes en Bolivia son también un aporte a los Bilderberg.