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No son los hombres, son las instituciones
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Por: Daniel Cadabón
(especial para ARGENPRESS.info) *
Fecha publicación: 05/04/2007
Cuando el homicida de uniforme, rompió la luneta trasera del Fiat 147
con la culata de su itaka, para, con mayor facilidad, descerrajarle una
bomba de gas lacrimógeno en la cara al compañero Carlos Fuentealba,
seguramente desconocía que estaba inaugurando una nueva etapa.
El homicida carece de cabeza para realizar análisis políticos (en
realidad no tiene cabeza más que para llevar el casco que le oculta la cara
y le permite actuar en el anonimato); él, sólo funciona acorde a su
formación, y esta le indica que el enemigo se encuentra entre los
trabajadores que luchan.
El homicida debe pudrirse en la cárcel; pero, contrariamente, a lo que
sostienen todo el tiempo los Blumberg y los Scioli, cuando se producen casos
de gatillo fácil: 'no es el hombre; son las instituciones'.
El profesor, y colega, Carlos Fuentealba es víctima de un conjunto de
instituciones, donde la policía de Neuquén es el brazo ejecutor de
decisiones políticas que se toman en otros ámbitos.
Sobich, gobernador de la provincia, es responsable de esta decisión y
debe ir preso.
El secretario de Seguridad de Neuquén, Raúl Pascuarelli, quien
argumentó que la policía reprimió en cumplimiento del derecho 'según la ley
2081 de Policía (la cual indica que) no hace falta una orden judicial cuando
se prevé algún tipo de delito que perturbe el orden público'; debe ir preso;
así también, los diputados y senadores provinciales que votaron semejante
ley y el jefe del operativo de represión sobre la ruta 22, que ordenó el
atentado homicida.
Carlos Fuentealba, de 40 años está con muerte cerebral, de acuerdo a
los partes médicos del hospital 'Castro Rendón' donde es atendido. Su vida
depende de un respirador artificial y del tratamiento intensivo, que médicos
y enfermeras puedan darle. A Carlos, lo acompañan: 20 heridos más, que
fueron victimas de la feroz represión desatada en Arroyito; una vigilia que
realizan compañeros docentes de Neuquén, que rodean hospital día y noche, y
por sobretodo, el conjunto de los docentes del país que lo sentimos como un
hermano.
Pero, la responsabilidad sobre el estado de salud de Carlos, no
debemos encontrarla sólo en el asesino que efectuó el disparo, sino en todos
aquellos que avalan la represión a los trabajadores, como un método
sistemático para terminar con la 'indisciplina social' .
El ministro de Educación de la Nación, se declaró dolido por los
sucesos que condujeron a la muerte cerebrar de Carlos Fuentealba. Daniel
Filmus, sus dichos son hipócrita y cobarde.
Primero, porque él, forma parte del mismo gobierno que justifica el
acto represivo, al evaluarlo como resultado de una marcha que buscó
'provocar' según expusieron los funcionarios progresistas de Balcarce 50:
'Lo de los maestros fue una locura. No pueden ir a cortar en un fin de
semana largo', para finalizar diciendo: 'se trató de un grupo trotskista de
no más de 150 personas que buscó generar el caos' (La Nación).
Según los socios de Filmus, el compañero Fuentealba, -que salió a la
ruta en busca de un salario que le permitiera alimentar a sus dos hijos-
'buscó generar el caos', lo cual justifica que haya sido fusilado, por un
asesino uniformado a las órdenes de Jorge Sobich.
Segundo, porque el ministro candidato, no denuncia que Santa Cruz, la
provincia de su jefe Néstor Kirchner, está militarizada y los trabajadores
de la educación provincial, en su quinta semana de lucha, vienen siendo
objeto de atentados, amenazas y secuestros. El hijo de una docente
santacruceña, fue objeto de un secuestro, por las bandas del kirchnerista
Sancho; en un Polo gris que amenazaron su vida 'si no decís todo lo que
sabes'.
Lo mismo pasa en Salta, donde el gobernador Romero ordenó reprimir a
maestras y profesores que sitiaban la legislatura provincial el martes
pasado; mientras sus grupos de tareas se infiltran entre los huelguistas
para denunciarlos. El grupo D2 es una estructura que copia las metodologías
del marino Astiz cuando de infiltraba entre las madres de desaparecidos.
¿Y Yasky?
El 'ministro' sin cartera, Hugo Yasky le puso precio a la vida de un
docente. según él, un maestro casi muerto en una represión policial vale 24
horas de paro.
Yasky, pudo evitar que el compañero Fuentealba sufriera este atentado
homicida, si en lugar de conciliar con el kirchnerismo, hubiera unificado la
lucha nacional de los docentes por un salario digno desde hace 6 semanas.
Yasky a nivel nacional y Baradel en provincia de Buenos Aires, se
jugaron por la candidatura de Filmus, y abandonaron a los docentes
provinciales a su suerte.
El paro del próximo lunes 9 va a ser masivo, aunque ningún docente
crea que la vida de un compañero se compense con 24 horas de paro.
Es necesario que la CTERA y la CTA convoquen a una huelga general
indefinida, hasta que se vaya Sobich y todos los represores de Neuquén.
Que se vaya el kirchnerista Sancho y todos los represores de Santa
Cruz.
Que se vaya Romero y todos los represores de Salta.
Que se cumplan los reclamos de los trabajadores de la educación en
todo el país.
Es la única manera de que la lucha del compañero Carlos Fuentealba no
sea en vano.
Compañero Carlos Fuentealba, te apoyamos y esperamos verte nuevamente
en tu escuela enseñando los misterios de la química.
Sigue la tensión en Neuquén: están cortadas las tres rutas de acceso a la capital
Detuvieron a un policía por la muerte del docente
NEUQUEN. El arresto de un sargento de policía de la provincia acusado de haber asesinado al maestro Carlos Fuentealba no logró ayer disipar la extrema tensión en esta ciudad, aún conmocionada por esa muerte, convulsionada politicamente y todavía aislada por los cortes de rutas que protagoniza el gremio docente.
Al cierre de esta edición, los docentes y familiares de Fuentealba convocaron a una multitudinaria marcha en el puente que une Neuquén con Cipolletti para condenar la muerte y la represión policial.
El sospechoso detenido es Darío Poblete, de 31 años, sargento 1° de los Grupos Especiales de la ciudad de Zapala, que cuenta con dos condenas previas. La primera, de la que no se dio a conocer el delito, se la aplicaron en 1997 y ya está cumplida.
La segunda, por vejámenes y apremios ilegales, se la dictaron en noviembre último. Este fallo contemplaba dos años de prisión en suspenso y una inhabilitación de cuatro años, por lo que se podría haber evitado la intervención del policía en la represión que terminó el miércoles con la muerte de Fuentealba. Pero su aplicación está en suspenso porque Poblete apeló la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia.
Aunque sin la tensión de los últimos días, la jornada se completó con dos protestas: un vía crucis pascual por los barrios pobres de la ciudad que encabezaron ex alumnos de Fuentealba, y una masiva concentración en el puente que une esta ciudad con Cipolletti, en Río Negro.
En ambas protestas, seguidas muy de lejos por la policía, se reclamó la renuncia del gobernador Jorge Sobisch, que ayer no apareció en todo el día.
La detención del policía se concretó en la madrugada de ayer. La anunció al mediodía la fiscal Sandra González Tabeada, que habló con la prensa en la entrada de la fiscalía luego de recibir el informe preliminar sobre la autopsia de Fuentealba. El docente, de 40 años, murió ayer luego de 36 horas de agonía. Una granada de gas lacrimógeno, disparada a menos de cinco metros de distancia, le partió la cabeza, luego de atravesar la luneta trasera del auto en el que viajaba. Quedó en medio de los disparos policiales en la ruta provincial 22 cuando, junto con otros docentes, regresaba a la ciudad de Senillosa tras el intento de un piquete en Arroyito, frustrado por la policía.
"En 36 horas se reunieron probanzas necesarias, elementos suficientes que permiten sostener el pedido de detención", dijo González Taboada, que explicó que Poblete es el único sospechoso de haber disparado contra Fuentealba.
Las "probanzas necesarias" son unas 20 declaraciones de testigos directos del hecho. Entre ellos, se destacan los testimonios de entre cinco y siete policías que señalaron a su compañero Poblete como el autor del disparo, reveló a LA NACION una fuente de la causa.
Testimonios
La fiscal también tuvo en cuenta el relato de los docentes que vieron el episodio. Una de ellas, Mabel Carballo, observó la escena arrodillada en el asiento trasero del auto que estaba delante del 147 que traía a Fuentealba. "De pronto, unos policías se bajaron de unas Trafic y vi que el 147 esquiva un auto y un policía se para atrás y le tira", cuenta a LA NACION, con la voz entrecortada.
"Después del disparo, el 147 nos pasó y se frenó adelante nuestro, lleno de un humo blanco", continúa.
Mientras avanza en el relato, Carballo cierra los ojos por más tiempo y se agarra fuerte de la mano de una compañera que la abraza alrededor de la cintura y la aprieta contra su cuerpo para mantenerla en pie. "Los compañeros salieron del coche y nosotros nos acercamos para sacar la granada del auto. Y ahí nos dimos cuenta que adentro estaba Carlos", dice y se quiebra del todo.
"Rompieron el vidrio de atrás y tuvieron que hacer mucha fuerza para sacarlo. Cuando lo dejaron el piso, tenía convulsiones. Entonces lo dieron vuelta para que respirara y ahí vi que tenía la cabeza rota. Esa cabeza no me la voy a olvidar nunca", dice entre lágrimas.
Como contó Carballo, antes de que la rompieran los compañeros de Fuentealba, la luneta trasera del Fiat solamente tenía el agujero por el que pasó el proyectil asesino. según destacó el abogado de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN), Mariano Mancilla. El dato no es menor: si el disparo hubiera sido hecho de una distancia mayor a veinte metros, el vidrio habría estallado.
Carballo relató el episodio a LA NACION después de participar de un escrache a la sede de la gobernación, organizado por un grupo feminista, con mayoría de maestras.
"Sobisch asesino, renuncia ya", fueron algunas de las consignas que las manifestantes, alrededor de 15, pintaron con aerosoles negro, rojo y azul en las paredes del edificio, una construcción baja con la terminación típica de los castillos fortificados.
Durante esa protesta tampoco hubo presencia policial. La gobernación sólo estaba custodiada por un efectivo de la policía provincial, que ingresó en el edificio cuando vio venir a las manifestantes, a quienes fotografió a través de la mirilla de la entrada. Eso puso furiosa a una de las mujeres, que reaccionó dando patadas y piñas a la puerta.
A pocas cuadras de allí, los titulares de todas las seccionales de ATEN resolvieron continuar con las medidas de fuerza por lo menos hasta pasado mañana, para cuando está previsto un paro docente en todo el país.
Al cierre de esta edición, la familia de Fuentealba aún no había recibido el cuerpo del maestro. Por eso no se realizó el velatorio, aunque, de todas formas, la decisión es realizar una ceremonia de despedida íntima. La esposa y las hijas del docente no salieron ayer de su casa, y allegados a la familia dijeron que no iban a hablar porque no querían "politizar" la muerte de Fuentealba.
Ayer continuaban los cortes totales en dos de los tres puentes que unen esta provincia con los centros turísticos de Río Negro. Sólo quedó abierto el paso del Dique Ballester, de un solo carril, situado a unos 60 kilómetros de la capital provincial. La policía se mantuvo alejada de todas las manifestaciones.
El conflicto, por el que aún no empezaron las clases, lleva más de un mes y tiene su raíz en un reclamo salarial de los docentes neuquinos, derivado de la decisión del gobierno nacional de fijar un sueldo básico de 1040 pesos para los maestros de todo el país.
Las protestas derivaron en varias marchas y en el asesinato de un maestro, una muerte que amenaza con hacer tambalear el poder de Sobisch.
Por Gabriel Sued
Enviado especial
Con la colaboración de Gerardo Bilardo
El ingeniero aseguró que "no se puede permitir que sindicalistas agredan a policías" y en ese sentido condenó los cortes de ruta en alusión a los incidentes desatados en Neuquén en medio de una protesta docente. "Es inadmisible que se levanten las manos a autoridades. Esto es consecuencia de un sistema en que cualquiera hace lo que quiere" agregó. | |
El ingeniero Juan Carlos Blumberg advirtió que no se pueden concebir "cortes de ruta" en alusión a los incidentes ocurridos en Neuquén tras los incidentes en la movilización docente. "No se puede permitir que sindicalistas agredan a policías" ni que existan "cortes de rutas" sostuvo Blumberg. "Es inadmisible que se levanten las manos a autoridades. Esto es consecuencia de un sistema en que cualquiera hace lo que quiere. Se necesita diálogo y respecto a las instituciones, a la autoridad, esto es clave" agregó. Destacó, luego, que se necesita "diálogo entre todos los argentinos y no entrar en esto de cortar rutas". En Neuquén "ha sucedido algo muy lamentable, no puede ser que muera gente", en alusión al fallecimiento del docente Carlos Fuentealba. A pesar de las acusaciones para con el gobernador de Neuquén Jorge Sobisch no desestimó su intención de unirlo a la "mesa de diálogo" y en ese sentido destacó que el legislador ha hecho "muchas cosas bien". (iNFOREGION) Pero eso sí, les rompes algunos muebles y te condenan duramente como si fueras un delincuente |
Integrantes de Quebracho y otros grupos que destruyeron local del MPN
Denuncian maltratos contra detenidos durante repudio a Sobisch en Buenos Aires
La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) denunció hoy que los doce militantes de agrupaciones de izquierda detenidos por atacar un local del Movimiento Popular Neuquino "fueron golpeados dentro del juzgado" donde tramita la causa penal.
Por su parte fuentes judiciales dijeron que el juez federal Ariel Lijo inició poco antes de las 17 la ronda de indagatorias a los doce acusados, que fueron detenidos este jueves y pasaron la noche en dependencias de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, en el barrio porteño de Lugano.
Entre los imputados se encuentran el dirigente de la agrupación Quebracho, Fernando Esteche, y según la Correpi hay en el grupo "un menor de edad y una mujer".
"Los detenidos fueron golpeados dentro del juzgado, obligados a permanecer esposados e inmóviles en el piso con el cuerpo doblado durante el tiempo en que sus abogados peleaban por acceder a ellos", consignó un comunicado de prensa de la Correpi, que brinda asistencia legal a los acusados.
Por orden del juez Lijo, los detenidos fueron trasladados a primera hora de hoy a la alcaidía de los tribunales federales, en el barrio porteño de Retiro, desde donde fueron llevados hasta el despacho del magistrado, en el tercer piso de la sede judicial de Avenida Comodoro Py 2002.
"Citados a las declaraciones indagatorias a las 11 horas, los militantes de diversas organizaciones estuvieron privados de su derecho a una representación legal durante horas, permitiéndoseles el contacto con sus abogados luego de más de 6 horas de demoras y maltratos", denunció la Correpi.
La causa que conduce Lijo fue abierta el jueves a raíz del incendio intencional del local del MPN en esta capital, ubicado en Salta y Moreno.
Militantes de organizaciones de izquierda dijeron a la prensa que su intención era marchar hacia las casas que Neuquén, Salta y Santa Cruz tienen en la ciudad de Buenos Aires, y que en el trayecto pasaron por el local partidario del movimiento que lidera el gobernador neuquino Jorge Sobisch.
Las marchas se organizaron en repudio a la represión en la que fue herido de muerte el profesor Carlos Fuentealba, que participaba de una protesta docente en Neuquén, escenario de manifestaciones de los educadores en demanda de mejoras salariales y laborales, al igual que las provincias de Salta y Santa Cruz.
Fuente: DYN
(Pagina12)
"La nuestra es un arma chica, como los cuchillos que los gauchos ataban a la punta de las tacuaras con tientos del país. Con esa poca cosa se hizo la Patria y en cambio con otras mejores se apuntaló a los que la vendieron. Con esta arma, chica, empezamos nosotros. Pero al salir, saldrá cortando y haremos Patria".
Arturo Jauretche