viernes, 30 de marzo de 2012

RV: Entrevista al sindicalista Rubén "Pollo" Sobrero

 

 

De: Centro Cultural Alejandro Olmos [mailto:centroculturalalejandroolmos@gmail.com]
Enviado el: viernes, 30 de marzo de 2012 04:20 p.m.
Asunto: Entrevista al sindicalista Rubén “Pollo” Sobrero

 

 

 

 

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Entrevista al sindicalista Rubén “Pollo” Sobrero

“La sociedad tiene que pedir la reestatización”


por Lucas Pedulla

A un mes de la tragedia, el delegado de los trabajadores del ferrocarril Sarmiento manifestó que la intervención a TBA no produjo “ningún logro importante”, y que la reestatización es “la única posibilidad de que pueda haber algún cambio”. Contó que el gerente de la línea los “invitó a pelear” en medio de una reunión con el interventor, Raúl Baridó. Y sentenció: “Quedó claro que el ferrocarril no puede estar en manos privadas”.

Desde hace una década, Rubén “Pollo” Sobrero lidera el cuerpo de delegados de la ex línea Sarmiento, y es un referente de la lista Bordó, opuesta al histórico líder de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, hoy detenido y acusado de haber instigado el accionar violento de la patota que asesinó al militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, en medio de un reclamo por tercerizados.

A un mes de la tragedia en la que murieron 51 personas y más de 700 resultaron heridas, producto del choque de una formación del ferrocarril con la estación Once, el dirigente sindical repasó algunos aspectos que quedaron sobre el tintero: la intervención a Trenes de Buenos Aires (TBA, empresa del Grupo Cirigliano concesionaria de las líneas de trenes Sarmiento y Mitre), la lucha por la reestatización, el rol del motorman y la falta de inversión.

-A un mes de la tragedia, ¿qué avances y qué retrocesos hubo?

-Igual o peor. Avances no ha habido ninguno, sino que han retrocedido porque no hicieron ninguna inversión y, aparte de eso, han quedado formaciones fuera de servicio por la falta de seguridad que tenían. Vemos con preocupación la intervención porque a un mes todavía no empezamos a ver ningún logro importante para decir que comenzamos a salir del pozo

-¿Qué se puede decir de la reunión con el interventor, Raúl Baridó?

-El interventor, la verdad, que es una cosa bastante llamativa porque vino solo con dos o tres personas. Y la verdad que para sacar esto adelante vos necesitás otra cosa. Necesitás un equipo de gente que se haga cargo de las áreas principales para poder sacar adelante todo. Un interventor con la misma gente de la empresa no es ninguna solución. Más bien es ganar tiempo.

-¿Llegaron a alguna conclusión?

-No. Particularmente nosotros creemos que es una intervención para ganar tiempo, porque si en verdad quisieran hacer cosas tomarían el control de la empresa e irían a fondo, a cambios profundos. Y acá cambios no se hizo ninguno.

-¿Cuáles serían los cambios profundos?

-Poner gente de confianza en las áreas claves para poder controlar el funcionamiento. Por ejemplo, una de las discusiones que tuvimos fue en los talleres de Castelar, porque no hay repuestos para los trenes. Ahora, hace una semana entramos sin que se enterara la empresa y encontramos un montón de materiales de repuesto que nos decían que no había. Eso obviamente se lo denunciamos al interventor. Ayer tuvimos una reunión, y ahí en ese mismo momento un gerente de TBA nos invitó a pelear; adelante del interventor, en una reunión dentro de la empresa. Una pregunta: ¿ese tipo va a seguir acá? Si un delegado le quiere pegar a un jefe, lo primero que le hacen es quitarles los fueros y echarlo a la mierda. ¿Acá un jefe puede venir, putearte y no pasa nada?

-¿Se puede decir quién fue?

-Daniel Lodola, gerente de la Línea Sarmiento.

-¿Por qué los invitó a pelear?

-Porque están muy nerviosos. Acá queda clara la irresponsabilidad de mucha gente con el choque en el que murieron 51 personas. Porque ahora qué te van a decir: la responsabilidad fue del motorman. Yo no sé qué fue lo que pasó, pero ponele que hubiese sido la responsabilidad del motorman: ¿la seguridad de 2 mil personas recae solamente en una persona que tiene que estar con todas las cosas puestas? En el Roca, el motorman tiene un problema y automáticamente el ATS (Automatic Trains Stop) te para el tren.

-¿Y en el Sarmiento?

-Acá tenemos un sistema de señalización que es de 1923, un sistema de vías que es de 1930, trenes que son del siglo pasado. Cuando se mezcla todo eso, estamos hasta las manos. Hace 8 años venimos planteando la falta de inversión, de métodos de seguridad, el estado de las vías, los trenes. Pasa que nunca fuimos escuchados por nadie. 300 denuncias acumuladas tenemos. Los principales reclamos son el sistema de señalización de vías, de trenes, la falta de seguridad.

-¿Para esos dispositivos hace falta inversión de la empresa?

-Claro. Lo que pasa acá es que el Estado dice que hizo muchas inversiones. Bueno, ¿la plata dónde está? Acá no está. ¿Pero cómo: vos sos estado, das plata libremente a un empresario y no sabés a dónde va? ¿No controlás que no se hagan las obras? Porque si no, vos caés en el Estado bobo. Das plata y plata y eso no te lo controla nadie. Y cuando hay algún accidente de estos lo primero que hacen todos es ver como se zafan las culpas. Porque acá responsabilidades hay de mucha gente. (El ex Secretario de Transporte, Juan Pablo) Schiavi renunció, pero su segundo, Antonio Luna, es Subsecretario de Transporte hace 8 años. Nosotros te venimos denunciando el estado calamitoso en el que estamos laburando y no hiciste nada. “Hay cosas que no puedo hacer porque me frenan”, me dice. Ah, ¿y te quedás? Yo me iría.

-¿La reestatización fue una lucha de siempre?

-Siempre planteamos la reestatizacion con todos los trabajadores y los usuarios. Ahora estuvo cerca, si bien yo creo que bajó un poquito el reclamo. El pueblo en general, los argentinos, tenemos un problema que es de falta de memoria total. Y si esto pasa un tiempito y no lograste dar el golpe ahí, la gente se te olvida. Que es lo que va a pasar aca. Ya pasó un mes, y bajó. No es tapa de ningún diario.

-¿Qué tiene que darse para conseguir la reestatización?

-La sociedad tiene que pedir la reestatización. No puede ser que los únicos que pidamos la reestatización seamos una 3 líneas: Sarmiento, Mitre y Belgrano norte.

-¿Qué beneficios podría traer?

-De TBA sola ninguna. Tenés que reestatizar todo el ferrocarril, para que la carga reemplace el subsidio al pasajero. Así nos podemos mantener. La carga subvenciona al pasajero, que es lo que te deja ganancia. Por eso en muchos países capitalistas, como EE UU el ferrocarril es estatal. Ya quedó claro que el ferrocarril no puede estar en manos privadas. Es la única posibilidad de que pueda haber algún cambio.

martes, 27 de marzo de 2012

Islam en Mar del Plata: Chaco: polémica por relaciones Capitanich-Comando ...

Islam en Mar del Plata: Chaco: polémica por relaciones Capitanich-Comando ...: FUERZA MILITAR NORTEAMERICANA BUSCA PENETRAR EN CONO SUR El gobernador chaqueño recibió a enviados del Comando Sur norteamericano. La noti...

27/03/12


Chaco: polémica por relaciones Capitanich-Comando Sur de EE UU

FUERZA MILITAR NORTEAMERICANA BUSCA PENETRAR EN CONO SUR
El gobernador chaqueño recibió a enviados del Comando Sur norteamericano. La noticia fue que pondrán en funciones un centro de asistencia por catástrofes y enfermedades. Allí detonó la polémica.
Por EMILIO MARÍN

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Ya 2008 había habido acercamientos entre el mandatario chaqueño y la embajada norteamericana, para emprendimientos conjuntos. El justificativo de esa asociación fue la detección temprana de sequías e inundaciones y la coordinación informativa contra enfermedades.

No hace falta ser un lince para darse cuenta que la política pro-estadounidense de Jorge Capitanich estaba metiendo la cola. Si se tratara de una cuestión informática o sanitaria, el Comando Sur del Ejército norteamericano no era la entidad adecuada. Se trata del brazo armado del Pentágono en el subcontinente, que opera básicamente con tropas terrestres, pero también con elementos aéreos y marítimos.

Su jefe desde 2009 es el general de aire Donald Fraser, que en diciembre de ese año visitó a la ministra de Defensa Nilda Garré. Fraser llegó hasta el edificio Libertador en compañía de la embajadora estadounidense Vilma S. Martínez.

En junio de ese año, el Comando Sur y el Pentágono, por más que adujeran completa inocencia, habían impulsado el golpe de Estado en Honduras contra el presidente constitucional Manuel Zelaya. Los jefes militares del putsh eran todos cursillistas del Comando Sur, especialistas en contra-insurgencia y golpes de Estado, como el general Romeo Vázquez.

Ese Comando con sede en Florida montó las siete bases militares propias en Colombia, que tanto escándalo provocó en Sudamérica. Fue uno de los motivos de alejamiento de los gobiernos respecto a Washington y su confluencia posterior en la UNASUR.

Ese Comando también coordina sus movimientos con la IV Flota reactivada por EE UU para navegar alrededor de América Latina y el Caribe. Su lanzamiento no fue ajeno a la preocupación que provocó en la Casa Blanca cierta radicalidad política que creyó ver en el Mercosur, UNASUR y ALBA. Luego de zarpada la IV Flota, para mayor dolor de cabeza de la administración Obama, vio la luz la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Ese es el marco político y castrense donde cabe analizar la iniciativa de Capitanich. El sabe de lo que se trata y lo mejor habría sido que no avanzara en su convenio con la embajada norteamericana. No solamente lo hizo sino que recibió en su despacho a mandos del Comando Sur, el 18 de marzo pasado, cuando anunció que se pondría en funciones el primer “Centro de Emergencias”, en el predio del aeropuerto de Resistencia, capital de Chaco.

Ante la información oficial de la prensa del gobierno de Chaco, con la ilustración de fotos de aquella reunión de Capitanich y enviados del Comando Sur, era obvio que los sectores democráticos y progresistas de la provincia y el país iban a protestar.



Información oficial

En el portal de la gobernación chaqueña se colgó la información de esa reunión: http://portal1.chaco.gov.ar/noticia/15156/la-construccion-del-centro-de-emergencias-donado-por-estados-unidos-cerca-de-finalizarse

Allí se informaba a la comunidad que “el gobernador Jorge Capitanich se reunió este viernes (18/3) con representantes del Comando Sur de Estados Unidos con quienes organizó la inauguración de Centro de Emergencias que se construye en el predio del aeropuerto de Resistencia. El inmueble y sus equipamientos serán donados por el país norteamericano a la provincia como parte del programa de Asistencia Humanitaria del cuerpo con el objetivo de brindar una herramienta para estar operar ante cualquier catástrofe”.

Continuaba el reporte oficial: “en la reunión, realizada en el salón de Acuerdo de Casa de Gobierno, estuvieron presentes el comandante Edwin Passmore; la formadora de emergencia de la embajada de Estados Unidos, Silvia Maurizio y el representante de la Agencia de Inversión, Comercio Exterior y Relaciones Internacionales del Chaco, Marcos Sotelo”.

Esta parte del comunicado confirmaba fehacientemente la reunión, el sentido de la misma relativo al “Centro de Emergencias” y la lista de asistentes. La persona identificada como “comandante Edwin Passmore” no fue un asistente pasivo, pues la gacetilla gubernamental lo citó en estos términos: “Passmore detalló que la construcción había sido acordada hace dos años entre Capitanich y el embajador Earl Anthony Wayne. Permitirá que las diferentes áreas de gobierno hablen un mismo idioma operativo a la hora de prevenir, mitigar y superar desastres naturales. Aseguró que el programa, exclusivamente civil, es financiado por el Comando Sur de los Estados Unidos”.

De este modo prácticamente el comandante norteamericano fue el vocero del evento. Y ese rol agradó tanto al gobierno chaqueño que su gacetilla dedicó buena parte de su contenido a reproducir sus declaraciones, más que las del mismo jefe de gobierno provincial.

También es importante recalcar la génesis del polémico emprendimiento provincial. El embajador Wayne, que lo acordó en 2010, terminó su mandato como diplomático en Argentina y desde aquí el Departamento de Estado lo envió como representante a Afganistán, un país ocupado y agredido desde 2001, para recalar posteriormente en México, en 2011. Bien podría ser etiquetado como uno de esos polifuncionales que son al mismo tiempo embajador-general-espía. Un todo terreno. El 28 de mayo de 2011, el diario mexicano La Jornada alertaba sobre su designación en México y decía: “Anthony Wayne es considerado un diplomático especializado en terrorismo”.



¿Sólo vacunas?

Este personaje es el que pactó con Capitanich la instalación del “Centro de Emergencias”. ¿Habrá sido mera casualidad que la oficina se montara cerca de la Triple Frontera, la zona argentino-uruguaya-paraguaya que más interesa controlar al Pentágono? En esa Triple Frontera, hace años que el Comando Sur logró instalar -del lado paraguayo- una base militar, en Mariscal Estigarribia, con centenares de marines.

Es el lugar donde -desde el punto de vista yanqui- se alude al supuesto tráfico de grupos proiraníes y “terroristas”, que dormirían células de ese origen violento para despertarlas en el momento oportuno. Nunca EE UU pudo dar una prueba concreta de esas “actividades ilegales”; más bien la amenaza a la paz regional proviene de esos marines suyos en Paraguay.

Desde el ángulo antiimperialista y de defensa de la paz mundial, en cambio, se alerta contra esa presencia militar en la zona del Acuífero Guaraní, una de las mayores reservas de agua dulce del planeta.

Ayer lunes, el mandatario chaqueño defendió su iniciativa y sostuvo que no había tal base del Comando Sur. “Nosotros hemos tenido la donación de una central de emergencias provista por la Embajada de Estados Unidos, que ni siquiera es un convenio. Es una donación que la provincia la puede recepcionar claramente por gestiones y directivas emanadas de la Cancillería Argentina; no hay nada que sea una base militar del Comando Sur”, manifestó Capitanich.

Reforzando esa desmentida, un comunicado de la secretaría de prensa del gobierno chaqueño planteó que “la construcción de edificio se realizó como resultado de las relaciones de cooperación entre el gobierno del Chaco y la embajada de EE UU. El país norteamericano ofreció a la provincia sus servicios para el diseño, ingeniería, contratación, supervisión y administración del centro”.

Estos son los hechos objetivos: a fines de marzo el gobierno de Chaco inaugurará una oficina dedicada a monitorear datos climáticos y ambientales, que coordinará campañas supuestamente sanitarias. Toda la infraestructura la donó Washington. El trámite lo hizo un diplomático especialista en antiterrorismo (léase terrorismo norteamericano). Se van a ocupar presuntamente de inundaciones y sequías, de enfermedades como dengue. La inteligencia norteamericana, que formará a los especialistas chaqueños, tendrá toda la data. ¿Todo ese caudal de información, será neutro? No. El Comando Sur tendrá en sus manos en tiempo real lo que ingrese como información al “Centro Asistencial” y su uso pacífico nadie puede garantizarlo, ni desde Resistencia ni desde Buenos Aires.

Se podría aceptar que en el aeropuerto de Chaco no habrá hoy base militar del Comando Sur. Habrá sí una central de informaciones montada por esa entidad militar y que será útil a ésta, cuya razón de ser en toda la región es la guerra y no la paz.

Capitanich, funcional al general Fraser, quiere hacer creer a los argentinos que el Comando norteamericano tiene fines sanitarios. Para eso nuestro país tiene el Ministerio de Salud y la Cruz Roja. ¿Se olvidó que el general Bussi, ponía centros de vacunación y sacamuelas en Tucumán, como parte del “Operativo Independencia” y la posterior dictadura? Con esa propaganda encubría los crímenes, torturas y represión ilegal de sus tropas. Había aprendido ese ardid de sus jefes norteamericanos en Vietnam, donde hubo un genocidio mayor con más de 2 millones de vietnamitas muertos.