miércoles, 3 de agosto de 2016

FRANCIA – ESCÁNDALO: Empresa francesa vinculada con Hillary Clinton hizo negocios con el ISIS y es contratada por París para hacer playas artificiales en el Sena

Ciudadanos franceses indignados piden que los directivos del gigante industrial francés Lafarge sean procesados por financiación del terrorismo yihadista, tal como establece la legislación internacional, la de la UE y de los EEUU. Hillary Clinton estuvo estrechamente vinculada a esta multinacional francesa  -involucrada en operaciones de la CIA-  desde los año 80 hasta la actualidad. MM
Un comentario frívolo a una nota de inusitada gravedad y precisión: ahora se ve de dónde había sacado el macrismo la idea de las playas secas. JS

París descubre asombrada que financista del Isis vinculado a la candidata Hillary Clinton es proveedor del municipio


La ciudad de París ha descubierto una relación corporativa con el gigante industrial francés Lafarge, recientemente acusado de auspiciar en secreto el Estado Islámico, Isis o Daesh.


Lafarge pagó al grupo terrorista por operar su planta de cemento en Siria, e incluso compró petróleo al Isis durante años según documentos revelados por la oposición al gobierno de Damasco. Lafarge es al mismo tiempo socio y proveedor de arena a la ciudad de París para la creación de playas urbanas de este verano. El proyecto Paris-Plages, llevado a cabo por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, creaplayas artificiales a lo largo del río Sena, en el centro y noreste de París.
Lafarge también tiene estrechos vínculos con la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton pues fue un donante regular a la Fundación Clinton. Además, Hillary Clinton fue directiva de Lafarge a principios de 1990, y trabajó como abogada para la empresa en los años ’80. En aquella época la firma fue implicada en la implementación de una red encubierta de exportación de armas a Saddam Hussein, red apoyada por la CIA.
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La arena provista por Lafarge en las playas artificiales junto al Sena.

Dinero manchado de sangre

Una investigación del diario Le Monde reveló en junio que Lafarge, líder mundial en materiales de construcción, pagó “impuestos” a los intermediarios del ISIS, como a otros grupos armados com actuación en Siria, para proteger sus operaciones de negocio de cemento en el país.
La historia publicada por Le Monde cubre solamente una fracción de las revelaciones. Investigaciones anteriores realizadas por Zaman Al-Wasl, un medio de comunicación independiente dirigido por elementos de la oposición siria, revelaron que Lafarge compró regularmente petróleo al ISIS.
La investigación original de Al-Wasl -de la cual Le Monde parece haber tomado préstamos de manera más que perceptible, fue publicada en febrero en base a los documentos internos y correos electrónicos de la propia empresa. Al-Wasl informó que el director general de Lafarge Cementos Siria, Frederic Jolibois, había dado instrucciones a su personal para hacer pagos al Isis.

Francia objetivo del ISIS

Francia en varias ocasiones ha sido blanco de Daesh y de los terroristas inspirados en ellos, en los últimos años. La última atrocidad masiva ocurrió en Niza, donde 84 personas murieron el día de la Bastilla. El martes 23 de julio, un cura fue brutalmente asesinado por terroristas del ISIS en Normandía.
París en sí ha sido atacado repetidamente por los terroristas. El 13 de noviembre de 2015, el ISIS coordinó una serie de ataques terroristas en París y su periferia norte, Saint-Denis, matando a 130 personas y dejando heridas a 368.
A pesar de eso, el nuevo socio corporativo del ayuntamiento de París, según Le Monde, patrocinó en Siria al grupo terrorista ISIS en los años anteriores para mantener sus beneficios.

Las ganacias por encima de las personas

Los correos electrónicos descubiertos por Le Monde revelan que Lafarge –que se fusionó con la cementera suiza Holcim en 2015– hizo “arreglos […] con el grupo yihadista para continuar la producción hasta el 19 de septiembre de 2014.”
La mayoría de estos correos electrónicos parecen haber sido obtenidos primero por Zaman Al-Wasl. Las operaciones de Lafarge en Siria terminaron en aquella fecha cuando el ISIS se hizo cargo de las instalaciones de la firma en Jalabiya.
Los documentos muestran que en la sede de París de Lafarge eran plenamente conscientes del acuerdo de negocios con el ISIS. La compañía incluso envió a un representante al territorio controlado por los terroristas “para obtener que el ISIS permitiera a los empleados pasar los puestos de control”, informaLe Monde.
Un “pase estampado con un sello del grupo ISIS y refrendado por el jefe de finanzas [del ISIS] en la región de Alepo” confirma el acuerdo de Lafarge con Daesh para permitir la libre circulación de sus bienes.
En febrero de 2015, el ISIS fue expulsado de la región de Jalabiya por las fuerzas kurdas.
Lafarge ha declinado hacer frente a las alegaciones, se limita a argumentar que la principal prioridad de la empresa era la de proteger la seguridad de sus empleados en Siria.
Sin embargo, en vez de terminar sus inversiones sirias cuando comenzó el conflicto, como la mayoría de otras empresas internacionales habían hecho, lo que habría sido la opción más segura, la empresa llegó a un lucrativo acuerdo de negocio con el grupo terrorista yihadista para maximizar las ganancias de sus operaciones locales de cemento.
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¿Quién está comprando petróleo al ISIS?

Según Zaman Al-Wasl, Lafarge compró regularmente combustible al ISIS para sus propias operaciones, e incluso suministró cemento al ISIS para venderlo en Siria.
En un correo electrónico, el director general de Lafarge Bruno Pescheux recibió una advertencia del gerente ejecutivo de la planta de Siria por las repercusiones debido a la “compra ilegal de la empresa de productos de petróleo de organizaciones no gubernamentales en áreas fuera del control del gobierno sirio” que producía “altas expectativas sobre una acción de gobierno o una resolución en contra de las personas y empresas que compran productos de petróleo ilegales “.
La respuesta de Pescheux fue reveladora. En referencia a si esto podría ser un problema “preocupante” “en el futuro”, Lafarge sugirió a la compañía preparar justificaciones de su política, tales como:
– Al menos el HFO [aceite combustible residual] que consumimos no es objeto de contrabando en el extranjero y benefician [sic] la actividad de construcción en Siria
– Es una cantidad muy mínima en comparación con lo que sale de contrabando a Turquía.
Lafarge no es la única gran empresa implicada en la compra de peróleo al ISIS, aunque es quizás el primer caso en que la política deliberada de compra de petróleo al grupo yihadista se ha confirmado a través de los propios documentos internos de la empresa.
Las asociaciones comerciales de topo tipo con grupos terroristas como el ISIS son acciones criminales bajo la ley internacional y están penalizadas con estrictas sanciones de la UE y de Estados Unidos.

¿Qué opina París?

Para colmo de males, la Oficina del Alcalde de París ha establecido una relación corporativa con el mismo patrocinador del ISIS para proporcionar arena para el proyectos París-Playas de este verano.
Indignados por esta relación, cerca de 40.000 miembros de SumOfUs, el organismo de control internacional de las empresas, han firmado una petición exigiendo a la alcaldesa Anne Hidalgo que corte inmediatamente la asociación de París con Lafarge.
Eoin Dubsky, el director de la campaña SumOfUS, dijo:
“Los terroristas nunca deben ser socios de negocios. Es más que reprobable que Lafatge no corte con las ofertas del ISIS sólo por el bien de sus beneficios. Al enriquecer las arcas de la banda terrorista con los pagos para continuar sus negocios en Siria, Lafarge está apoyando de forma indirecta la campaña mundial de terror del ISIS que ha dejado montones de muertos, desplazados y sitiados en una de las peores pesadillas humanitarias de nuestro tiempo. Esta es una asociación escandalosa con la ciudad de París que nunca debería haber sucedido. Al asociarse con Lafarge para el proyecto París-Playas de este verano, la ciudad de París está blanqueando el espectáculo obsceno de la avaricia de una compañía que se beneficia de la guerra y la violencia creada por los terroristas. Ya es hora de hacer a Lafarge responsable de su apoyo al terrorismo, por lo que cerca de 40.000 miembros SumOfUs están pidiendo a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo que corte lazos con Lafarge.”
The Canary se puso en contacto con la alcaldesa de París Anne Hidalgo para averiguar cómo pudo acuñarse una asociación tan espantosa, pero no recibió respuesta.
Lejos de ser cortejados por París con nuevos contratos, los ejecutivos de Lafarge deben ser procesados en Francia por patrocinar el grupo terrorista responsable de los ataques de París.

De Saddam a Clinton en el Irak de posguerra

Pero Lafarge lleva una existencia bastante protegida. Entre sus primeros benefactores está la ex primera dama y actual aspirante a la presidencia, Hillary Clinton.
De 1990 a 1992, Clinton integró el Consejo de Administración de Lafarge. Bajo su mandato, la subsidiaria de Lafarge en Ohio fue descubierta quemando residuos peligrosos como combustible de las plantas de cemento. Clinton defendió a la empresa en ese momento.
Luego, justo antes de que su marido, Bill Clinton, fuera elegido presidente en 1992, Lafarge fue multada con 1,8 millones de dólares por la Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA) por estas violaciones de las leyes contra la contaminación. Hillary Clinton dejó el Consejo de Lafarge, justo después de que su marido ganara la nominación demócrata a la presidencia. Un año más tarde, bajo la presidencia de Bill, la administración Clinton redujo la multa de la EPA a Lafarge a menos de 600.000 dólares.
A finales de 1980, de acuerdo con una investigación del American Spectator, Hillary Clinton estaba vinculada a Lafarge cuando la empresa estuvo involucrada en facilitar apoyo a la CIA en el programa secreto de armas para Saddam Hussein.
El American Spectator informa en noviembre de 1996, citado fuentes que lo confirman, que Hillary Clinton actuó como abogada de Lafarge a finales de 1980 antes de convertirse en su directiva. El informe también afirma que la filial estadounidense de Lafarge: “proporcionó servicios clave para la red encubierta de exportación de armas que suministra a Saddam Hussein. Para evitar la exposición de la línea secreta de suministro y los daños colaterales a Hillary Clinton – quien se unió al Consejo de Lafarge en 1990, justo cuando la línea de suministros se estaba cerrando- se ordenó al Departamento de Justicia que enterrara la investigación … Pero los investigadores de otras agencias del gobierno de EEUU que trabajaron en el caso dicen que eran despedidos cada vez que se acercaban demasiado a la participación directa de la comunidad de inteligencia en el régimen de exportación de armas. Lafarge se mantiene cerca de los Clinton hasta la actualidad.
En 2013, el vicepresidente ejecutivo de Operaciones de Lafarge, Eric Olson, asistió a la reunión anual de la Iniciativa Global Clinton.
La compañía es un donante regular a la Fundación Clinton. Con un donativo mayor a los 100.000 dólares está incluida en su lista anual de donantes de 2015. Lafarge también aparece  como donante de la Fundación Clinton en el primer trimestre de 2016.
Lafarge es un importante beneficiario del desastre en que se convirtió Irak, lo que le permitió dominar un mercado en el que las infraestructuras iraquíes sigue necesitando cientos de miles de millones de dólares en inversión. La compañía se describe a sí misma como “uno de los mayores inversores no petroleros en Irak.”
La empresa no es sólo un gigante económico. Su turbia historia de vínculos con los servicios de inteligencia y la influencia política significativa en Francia y EEUU -países líderes en los ataques aéreos en Siria- plantean la cuestión de si Lafarge cree que puede beneficiarse de terror sin rendición de cuentas.