Condeno el atentado, pero lo siento: yo tampoco soy Charlie

Condeno el atentado, pero lo siento: yo tampoco soy Charlie

Ana María Pinilla Valdés

 

8 de enero de 2015 a la(s) 14:45

Ante las preguntas respetuosas y otras necias y ofensivas; como ser humano, esposa, amiga de musulmanes y como periodista voy a dar mi punto de vista sobre lo sucedido en París, en el semanario “Charlie Hebdo”.

Lo primero que debo decir es que es terrible lo que sucedió en aquel medio de comunicación y tiene mi repudio total el accionar de estos terroristas que van por el mundo creyéndose dueños de la vida y la muerte.

 

En esta misma línea debo decir que El Estado islámico (ISIS) se ha convertido en el hijo incontrolable de occidente, hijo porque hay que recordar que en el 2011 eran los líderes del mundo “razonable”los que anunciaban que estaban entrenado y equipando de todas las formas a quienes ellos consideraban “rebeldes” en Siria.

Lamentablemente pocos recuerdan esto hoy. No hay que olvidar que hoy los que se toman fotos y se dicen ser “Charlie” eran los mismos que desde los medios masivos de comunicación respaldaban con sus notas el accionar de “los rebeldes” que luchaban contra la “dictadura” de AlAssad, por ejemplo. La incoherencia periodística nos hace escandalizarnos con la masacre de periodistas en Francia, mientras que un par de años atrás se los aplaudía por su supuesta valentía,todo mientras asesinaban a cuanto ser humano se les travesará en Siria o El Líbano.

Recuerdo bien, que mientras trabajaba en Argentina en AnnurTV, un medio de comunicación alternativo, denunciábamos que quienes los medio masivos de comunicación llamaban libertadores, eran terroristas que nada tenía que ver con la enseñanza del Islam, que mataban a cristianos, sunitas, shias, sufi, ateos, agnósticos, asesinaban, con armas otorgadas por EEUU, Israel, Francia, Inglaterra y España.

Desde la soledad y humildad periodística del primer canal árabe islámico de América Latina tratábamos de dar luz a la ignorancia y desconocimiento de occidente hacia el mundo árabe islámico y veía como mis compañeros trabajaban preocupados por sus familiares que vivían en Siria y en El Líbano; por eso advertíamos que si occidente seguía alimentando a este monstruo las consecuencias serían terribles, serían imparables. Y así pasó.

Eramos pocos, muy pocos los periodistas que advertíamos que “Los rebeldes sirios” no eran tal cosa, sino fanáticos wahabitas de todas partes del mundo, en el 2012 ya existía una lista de más de 20 mil personas que habían viajado a Siria a unirse al ejercito del estado islámico: de Chechenia, España, Gran Bretaña, EEUU, Israel, Chile,etc,etc. De todas partes del mundo. La incoherencia periodística también es peligrosa.

Corresponsales de guerra como Karen Marón, ya advertían lo que podría pasar,desde el año 2012.

Ahora el mundo “libre” señala que es un ataque a la libertad de expresión. No creo, lo que es seguro es que es un ataque a la vida ya la paz de miles de familias que se quedaron sin el amor de sus seres queridos de la forma más abrupta y sin que su estado hiciera nada para protegerlos. ¿Qué pasó que los servicio de inteligencia de esos países que no detuvieron a quienes eran sospechados de actos terroristas?

Sobre la libertad de expresión podríamos discutir, ya que para hacerle honor a la verdad, lo que la revista “Charlie Hebdo” hacía estaba lejos de ser un acto de libre expresión.

Y cito al periodista JoséAntonio Gutiérrez D. en su nota “Jene suis pas Charlie (Yo no soy Charlie)”“Tampoco puedo ver con buenos ojos estas caricaturas y sus textos ofensivos,cuando los árabes son uno de los sectores más marginados,empobrecidos y explotados de la sociedad francesa, que han recibido históricamente un trato brutal: no se me olvida que en el metro de París, a comienzos de los 60, la Policía masacró a palos a 200 argelinos por demandar el fin de la ocupación francesa de su país,que ya había dejado un saldo estimado de un millón de“incivilizados” árabes muertos.No se trata de inocentescaricaturas hechas por librepensadores, sino que se trata de mensajes, producidos desde los medios de comunicación de masas (sí,aunque pose de alternativo Charlie Hebdo pertenece a los medios de masas), cargados de estereotipos y odios, que refuerzan un discurso que entiende a los árabes como bárbaros a los cuales hay que contener, desarraigar, controlar, reprimir, oprimir y exterminar. No me olvido de la carátula del Nº 1099 de Charlie Hebdo, en la cual se trivializaba la masacre de más de mil egipcios por una brutal dictadura militar, que tiene el beneplácito de Francia y de EEUU,mediante una portada que dice algo así como “Matanza en Egipto. ElCorán es una mierda: no detiene las balas”. La caricatura era la de un hombre musulmán acribillado, mientras trataba de protegerse con el Corán. Habrá a quien le parezca esto gracioso. También, ensu época, colonos ingleses en Tierra del Fuego creían que era gracioso posar en fotografías junto a los indígenas que habían“cazado”, con amplias sonrisas, carabina en mano, y con el pie encima del cadáver sanguinolento aún caliente. En vez de graciosa,esa caricatura me parece violenta y colonial, un abuso de la tan ficticia como manoseada libertad de prensa occidental. ¿Qué ocurriría si yo hiciera ahora una revista cuya portada tuviera el siguiente lema: “Matanza en París. Charlie Hebdo es una mierda: no detiene las balas” e hiciera una caricatura del fallecido Jean Cabut acribillado con una copia de la revista en sus manos? Claro quesería un escándalo: la vida de un francés es sagrada. La de un egipcio (o la de un palestino, iraquí, sirio, etc.) es material“humorístico”. Por eso no soy Charlie, pues para mí la vida década uno de esos egipcios acribillados es tan sagrada como la de cualquiera de esos caricaturistas hoy asesinados”.

Por eso creo que es discutible aquello de “la libertad de expresión”,ya que yo como periodista NO tengo el derecho a burlarme de las creencias de los demás, todo lo contrario, debo respetar e invitar al entendimiento de las personas porque para eso somos comunicadores,para conectar. En caso de que exista algo repudiable, debo argumentar cada uno de mis pensamientos en mis notas.

Definitivamente que el accionar del ISIS es inhumano,todos deben ser detenidos y juzgados con todo el peso de la ley internacional y desde Panamá acompaño en el dolor a todas esas personas que hoy lloran a sus familiares, pero debo decir,que yo no puedo o debo pararme con un cartel que diga “Yo soy Charlie”, porque no apoyo la prensa xenofóbica, sea del país que sea, no aplaudo titulares racistas que incitan al odio, que se burlan de todo y que a través de la sátira desprecian al ser humano.

http://www.semanariovoz.com/2015/01/07/je-ne-suis-pas-charlie-yo-no-soy-charlie/