Las dos grandes fuentes de corrupción de la Patagonia argentina son el petróleo y la pesca
Marcelo Lopez Masia
En ambos casos, se puede llevar adelante una depredación sistemática sin que el común de la gente se percate, ya que ambas riquezas están ocultas bajo las aguas o bajo la tierra...
En los años noventa, la Comunidad Económica Europea comenzó a deterrar a los llamados "buques congeladores", ya que eran altamente depredadores de la fauna ictícola...
Muchas de estas empresas, consiguieron amarrar en Argentina, de la mano de la política neoliberal de Carlos Menem, quién era secundado obedientemente en Santa Cruz por su mejor alumno, Néstor Carlos Kirchner...
De esta forma, numerosas firmas, especialmente españolas, viajaron hasta nuestros mares para pescar langostino, cuyo valor actual de mercado asciende a dieciocho mil dólares la tonelada.
Estas pesqueras llevan adelante su actividad en forma indolente en el golfo San Jorge, trabajando en los santuarios donde se reproducen las distitnas especies...
Para colmo, en su accionar desaprensivo, sólo se quedan con los langostinos, enviando al mar especies también valiosas y nutritivas como el abadejo, la merluza, la centolla y hasta el salmón.
Se calcula que cien buques pescan diariamente en esas geografias, echando cada uno de ellos al océano la friolera de cien toneladas diarias...
Ese millón de kilos que resulta de la simple multiplicación bastaría para darle de comer a otros tantos compatriotas, que sufren las peores penurias en tierra firme.
Fuente: Nombre Elecciones Argentina
PRENSA ALBATROS COMODORO 24/10/07
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