RESPUESTA DEL MPR QUEBRACHO ANTE LA NOTA PUBLICADA EN EL DIARIO "EL DIA" de La Plata
Ante la nota publicada en el día de hoy, en el Diario El Día, donde se expresa que nuestro compañero Fernando Esteche, preso desde hace más de 4 meses por repudiar el asesinato del maestro neuquino Carlos Fuentealba, gozaría de grandes privilegios en sus condiciones de detención, teniendo "un televisor de plasma, DVD y agua caliente en la cárcel", desde el MPR QUEBRACHO queremos expresar nuestro repudio a tamaña mentira y nuestra preocupación por las verdaderas condiciones en las que se encuentran nuestros compañeros.
Desde hace más de 4 meses, nuestros compañeros Fernando Esteche y Raúl Lescano quien fue secuestrado durante más de 4 horas por personal civil sin identificación, según consta en la causa, hoy presos en el Penal de Ezeiza, deben afrontar duras condiciones de confinamiento.
Inicialmente, los compañeros estaban detenidos en el Penal de Marcos Paz, pero fueron trasladados al Penal de Ezeiza, luego de ser cruzados con el genocida Etchecolatz, en momentos en que concluían una visita de organismos de Derechos Humanos. Ante semejante provocación, de encontrarse en los pasillos de la cárcel con este asesino sospechado de ser parte de la desaparición de Julio López, los compañeros reaccionaron como lo haría cualquiera que se encontrara frente a frente con este genocida. De este incidente resultó el traslado de los compañeros al Penal de Ezeiza, alojados en el Módulo I, junto a presos comunes.
Quien sí goza de grandes privilegios, es el genocida de Etchecolatz, con sus visitas de acceso clandestino y privilegiado, evadiendo interminables esperas de ingreso y controles que los propios familiares de nuestros compañeros presos políticos deben soportar, con acceso a Internet, comunicación internas, celulares, dinero, etc.
Luego de algunas semanas, Fernando Esteche y Raúl Lescano fueron nuevamente trasladados, sin motivo expuesto, esta vez hacia otro módulo del mismo penal (Módulo IV). La justificación que dieron las autoridades del Penal fue que debían trasladarlos porque el espacio que antes ocupaban, ahora sería habitado por represores.
La realidad es que hoy, los compañeros de Quebracho se encuentran alojados en un Pabellón de menores lo cual ya es una falta grave que tiene una vida interna de alta rigidez, sin poder tener contacto alguno con otros detenidos, encerrados en un pequeño pabellón, sin acceso a agua (ni fría ni caliente), bajo extremas temperaturas de frío, sin calefacción; sin permiso para asistir a biblioteca, patio o gimnasio; ni siquiera con posibilidad de visitas de consolidación familiar, etc., y por supuesto, sin un televisor de plasma.
Éstas son las verdaderas condiciones de detención de los compañeros presos, no la farsa que el diario publica haciendo lugar a las falsas declaraciones del Servicio Penitenciario.
Para los genocidas, todos los privilegios, para los presos políticos, el encierro, el frío, el hambre, la falta de agua.
Y mientras los responsables políticos del asesinato de un maestro se muestran en los medios de comunicación, candidateándose para presidentes, los luchadores populares que respondimos ante el fusilamiento de un trabajador, debemos sufrir la persecución política.
Ésta es la verdadera Argentina de los "derechos humanos", no la mentira discursiva del gobierno.
Desde hace más de 4 meses, nuestros compañeros Fernando Esteche y Raúl Lescano quien fue secuestrado durante más de 4 horas por personal civil sin identificación, según consta en la causa, hoy presos en el Penal de Ezeiza, deben afrontar duras condiciones de confinamiento.
Inicialmente, los compañeros estaban detenidos en el Penal de Marcos Paz, pero fueron trasladados al Penal de Ezeiza, luego de ser cruzados con el genocida Etchecolatz, en momentos en que concluían una visita de organismos de Derechos Humanos. Ante semejante provocación, de encontrarse en los pasillos de la cárcel con este asesino sospechado de ser parte de la desaparición de Julio López, los compañeros reaccionaron como lo haría cualquiera que se encontrara frente a frente con este genocida. De este incidente resultó el traslado de los compañeros al Penal de Ezeiza, alojados en el Módulo I, junto a presos comunes.
Quien sí goza de grandes privilegios, es el genocida de Etchecolatz, con sus visitas de acceso clandestino y privilegiado, evadiendo interminables esperas de ingreso y controles que los propios familiares de nuestros compañeros presos políticos deben soportar, con acceso a Internet, comunicación internas, celulares, dinero, etc.
Luego de algunas semanas, Fernando Esteche y Raúl Lescano fueron nuevamente trasladados, sin motivo expuesto, esta vez hacia otro módulo del mismo penal (Módulo IV). La justificación que dieron las autoridades del Penal fue que debían trasladarlos porque el espacio que antes ocupaban, ahora sería habitado por represores.
La realidad es que hoy, los compañeros de Quebracho se encuentran alojados en un Pabellón de menores lo cual ya es una falta grave que tiene una vida interna de alta rigidez, sin poder tener contacto alguno con otros detenidos, encerrados en un pequeño pabellón, sin acceso a agua (ni fría ni caliente), bajo extremas temperaturas de frío, sin calefacción; sin permiso para asistir a biblioteca, patio o gimnasio; ni siquiera con posibilidad de visitas de consolidación familiar, etc., y por supuesto, sin un televisor de plasma.
Éstas son las verdaderas condiciones de detención de los compañeros presos, no la farsa que el diario publica haciendo lugar a las falsas declaraciones del Servicio Penitenciario.
Para los genocidas, todos los privilegios, para los presos políticos, el encierro, el frío, el hambre, la falta de agua.
Y mientras los responsables políticos del asesinato de un maestro se muestran en los medios de comunicación, candidateándose para presidentes, los luchadores populares que respondimos ante el fusilamiento de un trabajador, debemos sufrir la persecución política.
Ésta es la verdadera Argentina de los "derechos humanos", no la mentira discursiva del gobierno.
Reproducimos a continuación la entrevista realizada durante la visita que hicieron la semana pasada los compañeros de "Prensa de Frente" a Fernando Esteche y Raúl "Boli" Lescano, presos en el Penal de Ezeiza.
Desde el MPR QUEBRACHO, agradecemos la solidaridad y el compromiso de estos compañeros, expresada en cada instancia de reclamo por la libertad de nuestros compañeros.
ENTREVISTA EN LA CARCEL DE EZEIZA
Acerca de los presos de Quebracho
Boletín quincenal Nº70 - La semana pasada cumplieron cuatro meses de detención. Fernando Esteche y Raúl Lescano se encuentran detenidos en la CPF Nº1 de Ezeiza. Luego de la protesta que la agrupación Quebracho llevó adelante frente a la Casa Partidaria del gobernador neuquino y candidato presidencial Jorge Sobich, el pasado 4 de abril, tras el asesinato del docente Carlos Fuentealba. El juez federal Ariel Lijo los procesó y les dictó prisión preventiva.
Los incidentes tuvieron lugar luego de que Fuentealba fuera asesinado durante una marcha docente. Los detenidos exigen el traslado inmediato a su anterior lugar de detención, ya que actualmente no cuentan ni con calefacción, ni agua, y su celda está inundada. Asimismo se preguntan cómo puede ser que los genocidas condenados estén en mejores condiciones que los militantes populares encarcelados.
La semana pasada la justicia federal pidió juicio oral y público en una causa que involucra a otros doce procesados por incendiar la sede porteña del Movimiento Popular Neuquino liderado por Sobisch. El fiscal Federico Delgado los acusa de daños, incendio y resistencia a la autoridad.
Una bandera argentina, equipo de mate y algunos libros son la única compañía de Esteche y Lescano (El Boli, para sus compañeros de militancia) en su celda de reclusión. "De este lado de la reja está la realidad. Del otro lado de la reja también está la realidad. La única irreal es la reja", escribió el poeta y militante montonero Francisco "Paco" Urondo en 1973, cuando se encontraba detenido en la cárcel de Villa Devoto. En Ezeiza, en cambio, parece que la poesía se ha visto devaluada, al compás de las políticas de la Argentina actual. Aparentemente, la reja es lo único real.
Prensa De Frente entrevistó a los detenidos de la agrupación Quebracho. La lluvia y el cielo gris, sumado a la infinidad de rejas, alambres de púa y puertas de seguridad que se deben atravesar para llegar al lugar de la visita, convierten a Ezeiza, por instantes, en un sitio tenebroso. Sin embargo, la entereza y el humor con que los detenidos reciben a sus visitas es admirable.
Primero estuvieron alrededor de un mes en Marcos Paz. Entonces, los detenidos de Quebracho eran cuatro. Hace unos quince días fueron liberados los últimos dos, sin que la justicia explicara muy bien por qué, pues habían denegado su excarcelación poco tiempo antes, según comentaron los entrevistados.
El Boli fue apresado cuando salía del Hotel recuperado Bauen, en pleno centro porteño, al retirarse de un acto por la libertad de los presos políticos. Es el quinto gobierno que lo tiene privado de su libertad: antes que Néstor Kirchner, lo hicieron Raúl Alfonsín, la Junta de Comandantes del Proceso de Reorganización Nacional, Isabel Perón y la dictadura autodenominada Revolución Argentina.
Esteche también fue detenido en la ciudad de Buenos Aires, luego de que las fuerzas policiales irrumpieran en una sede de la agrupación sin orden de allanamiento. Sin embargo, esta no fue la única irregularidad: Lescano, inicialmente fue capturado y luego, tras la denuncia y la presentacion de un habeas corpus, la orden de detención apareció sorpresivamante. Primero lo pasearon en un automóvil particular y lo retuvieron en una comisaría, que nunca supo bien cuál fue. Luego lo pasaron a la cárcel de Madariaga, en Lugano. Por supuesto, los métodos utilizados por "la patota" no fueron muy distintos a los empleados antaño por la dictadura militar.
Al igual que los presos comunes de Marcos Paz, los de Ezeiza escribieron una carta a las autoridades penitenciarias para que los reintegren a donde se hallaban. En ambos lugares, los presos de Quebracho donaron libros para las respectivas bibliotecas y realizaron con ellos cursos de historia, talleres de lectura de diarios y conversaciones varias sobre la situación política en nuestro país y otros sitios del mundo.
Actualmente están alojados en un sitio de menores-adultos, algo que está prohibido. Con recreos e instancias deportivas disminuídas, se encuentran aislados del resto de los presos del penal. Han recibido gestos de solidaridad de distintas personalidades, entre ellas Sandra Rodríguez, la mujer de Fuentealba. También de agrupaciones políticas, sociales y de derechos humanos.
Para escribir a los detenidos: Av. Del Libertador y Corrientes. CPF Nº1-Ezeiza, Módulo 4, pabellón J.
Acerca de los presos de Quebracho
Boletín quincenal Nº70 - La semana pasada cumplieron cuatro meses de detención. Fernando Esteche y Raúl Lescano se encuentran detenidos en la CPF Nº1 de Ezeiza. Luego de la protesta que la agrupación Quebracho llevó adelante frente a la Casa Partidaria del gobernador neuquino y candidato presidencial Jorge Sobich, el pasado 4 de abril, tras el asesinato del docente Carlos Fuentealba. El juez federal Ariel Lijo los procesó y les dictó prisión preventiva.
Los incidentes tuvieron lugar luego de que Fuentealba fuera asesinado durante una marcha docente. Los detenidos exigen el traslado inmediato a su anterior lugar de detención, ya que actualmente no cuentan ni con calefacción, ni agua, y su celda está inundada. Asimismo se preguntan cómo puede ser que los genocidas condenados estén en mejores condiciones que los militantes populares encarcelados.
La semana pasada la justicia federal pidió juicio oral y público en una causa que involucra a otros doce procesados por incendiar la sede porteña del Movimiento Popular Neuquino liderado por Sobisch. El fiscal Federico Delgado los acusa de daños, incendio y resistencia a la autoridad.
Una bandera argentina, equipo de mate y algunos libros son la única compañía de Esteche y Lescano (El Boli, para sus compañeros de militancia) en su celda de reclusión. "De este lado de la reja está la realidad. Del otro lado de la reja también está la realidad. La única irreal es la reja", escribió el poeta y militante montonero Francisco "Paco" Urondo en 1973, cuando se encontraba detenido en la cárcel de Villa Devoto. En Ezeiza, en cambio, parece que la poesía se ha visto devaluada, al compás de las políticas de la Argentina actual. Aparentemente, la reja es lo único real.
Prensa De Frente entrevistó a los detenidos de la agrupación Quebracho. La lluvia y el cielo gris, sumado a la infinidad de rejas, alambres de púa y puertas de seguridad que se deben atravesar para llegar al lugar de la visita, convierten a Ezeiza, por instantes, en un sitio tenebroso. Sin embargo, la entereza y el humor con que los detenidos reciben a sus visitas es admirable.
Primero estuvieron alrededor de un mes en Marcos Paz. Entonces, los detenidos de Quebracho eran cuatro. Hace unos quince días fueron liberados los últimos dos, sin que la justicia explicara muy bien por qué, pues habían denegado su excarcelación poco tiempo antes, según comentaron los entrevistados.
El Boli fue apresado cuando salía del Hotel recuperado Bauen, en pleno centro porteño, al retirarse de un acto por la libertad de los presos políticos. Es el quinto gobierno que lo tiene privado de su libertad: antes que Néstor Kirchner, lo hicieron Raúl Alfonsín, la Junta de Comandantes del Proceso de Reorganización Nacional, Isabel Perón y la dictadura autodenominada Revolución Argentina.
Esteche también fue detenido en la ciudad de Buenos Aires, luego de que las fuerzas policiales irrumpieran en una sede de la agrupación sin orden de allanamiento. Sin embargo, esta no fue la única irregularidad: Lescano, inicialmente fue capturado y luego, tras la denuncia y la presentacion de un habeas corpus, la orden de detención apareció sorpresivamante. Primero lo pasearon en un automóvil particular y lo retuvieron en una comisaría, que nunca supo bien cuál fue. Luego lo pasaron a la cárcel de Madariaga, en Lugano. Por supuesto, los métodos utilizados por "la patota" no fueron muy distintos a los empleados antaño por la dictadura militar.
Al igual que los presos comunes de Marcos Paz, los de Ezeiza escribieron una carta a las autoridades penitenciarias para que los reintegren a donde se hallaban. En ambos lugares, los presos de Quebracho donaron libros para las respectivas bibliotecas y realizaron con ellos cursos de historia, talleres de lectura de diarios y conversaciones varias sobre la situación política en nuestro país y otros sitios del mundo.
Actualmente están alojados en un sitio de menores-adultos, algo que está prohibido. Con recreos e instancias deportivas disminuídas, se encuentran aislados del resto de los presos del penal. Han recibido gestos de solidaridad de distintas personalidades, entre ellas Sandra Rodríguez, la mujer de Fuentealba. También de agrupaciones políticas, sociales y de derechos humanos.
Para escribir a los detenidos: Av. Del Libertador y Corrientes. CPF Nº1-Ezeiza, Módulo 4, pabellón J.
LIBERTAD A FERNANDO ESTECHE Y RAÚL LESCANO
LIBERTAD A TODOS LOS
LIBERTAD A TODOS LOS
PRESOS POLÍTICOS
MPR-QUEBRACHO
www.quebracho.org.ar
quebracho@quebracho.org.ar
Para comunicarse hacerlo al 0221 15 419-1400,
www.quebracho.org.ar
quebracho@quebracho.org.ar
Para comunicarse hacerlo al 0221 15 419-1400,
011 1559364309,
0221 155414449, 011 1559364302
(Desde afuera de Argentina: 00549 221 419-1400,
0221 155414449, 011 1559364302
(Desde afuera de Argentina: 00549 221 419-1400,
00549 11 59364309,
00549 221 5414449, 00549 1159364302)
00549 221 5414449, 00549 1159364302)