domingo, 25 de febrero de 2007


¿Kirchner es un genocida?



¿Kirchner es un genocida?El diario el Tribuno de Salta publicó declaraciones de Néstor Kirchner dónde éste calificó de "genocidio industrial" la privatización de YPF El presidente Kirchner en presencia de gran parte de su gabinete aseguró que si no se la hubiera vendido (YPF), el país tendría un ingreso de 30 mil millones de dólares anuales., esto según informa el corresponsal Francisco Sotelo, quién agrega: “…El presidente Néstor Kirchner calificó ayer de "genocidio" la privatización de la empresa YPF, dispuesta en 1992. Es la primera vez que el mandatario hace referencia explícita a esa operación, de la que participó activamente siendo gobernador de Santa Cruz. Su provincia recibió entonces 520 millones de dólares, que Kirchner depositó en un banco europeo, en una de los hechos más cuestionados que sus adversarios suelen recordarle periódicamente….” "Esto es lo que ha ocurrido en esta Argentina", dijo, al calificar de "inconcebible" la privatización de YPF y aseguró además que "nuestro país estaría recibiendo 25 ó 30 mil millones de dólares si YPF hubiera sido estata"l. Como gobernador de Santa Cruz y como presidente de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos, Néstor Kirchner cumplió un rol fundamental para permitir la venta de la petrolera estatal, tarea en la que fue secundado por su esposa, Cristina Fernández, y su actual secretario de Energía, Daniel Cameron. El senador Rodolfo Terragno (radical independiente) recordó al respecto que: "El 30 de agosto de 1991, el Gobierno nacional firma un acta con Santa Cruz por la que reconoce una deuda de 480.061.020 dólares en concepto de regalías petrolíferas. Pero en esa misma acta figura que las partes convienen que lo estipulado queda sujeto a la aprobación legislativa de la ley de privatización de YPF y que si esa condición no se produce el acuerdo quedará sin efecto". Explicó Terragno que en 1993 esas regalías iniciales fueron incrementadas hasta 654 millones de dólares por intereses. En aquellos días, Kirchner se mostró especialmente molesto con las críticas hechas por el diputado Moisés Fontela, del grupo de legisladores antimenemistas encabezados por Carlos Alvarez. Fontela acusó al gobierno santacruceño "de estar entregando la soberanía al apoyar la sanción de la ley". "Apoyar la soberanía -dijo Kirchner en un discurso publicado en un diario santacruceño- es evitar el éxodo, promover el asentamiento y atender los reclamos sociales de los pobladores, algo que vamos a poder cumplir con el dinero que recibimos". Kirchner justificó lo que ayer llamó "genocidio de la industria petrolera" en el hecho de que "durante años -dijo- a YPF lo manejaban 20 genios que hacían y deshacían a su gusto en los predios asentados en nuestras provincias donde los gobernadores no podían entrar, y de los que no sabíamos cuál era la producción y cuánto nos correspondía por regalías". "Esto no era soberanía", remató Kirchner en esas declaraciones. Con el yeso en la pierna Creada en 1922, YPF fue orgullo argentino hasta que en diciembre de 1990 la Ley 23.696 la transformó en sociedad anónima. Un día antes del tratamiento del proyecto en el Congreso, Néstor Kirchner, entonces gobernador de Santa Cruz, dio una conferencia de prensa para hacer "lobby" por la privatización, y su esposa Cristina hizo aprobar una declaración de la Legislatura de esa provincia apurando la ley. El24 de aquel diciembre, Kirchner mandó a Buenos Aires para que votara, en el avión de la gobernación, al diputado santacruceño Rafael Flores, quien tenía la pierna enyesada y no podía trasladarse por vía terrestre hasta la Capital Federal. Por supuesto que el voto de Flores resultaba indispensable para aprobar la iniciativa. A cambio de respaldar la privatización de YPF, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, le reconoció regalías a Santa Cruz. Son los famosos fondos cuya mayor parte depositó en bancos suizos y los que hasta ahora el Gobierno santacruceño no repatrió. A fines del '98, la petrolera española Repsol compró el 5% de las acciones del Estado y a inicios de 1999 el 15% restante por US$ 2.010 millones. En junio del '99, Repsol compró el 55% de YPF y el 11% de las provincias, y luego llegó al 99% del total de acciones. El Estado argentino mantiene el 1%. Y quedan dos preguntas flotando en el aire : ¿Kirchner es un genocida? y ¿La Guita dónde esta?.


Fuente: Mapuen


Publicado en la ed. impresa: EconomíaDomingo 25 de febrero de 2007
Noticias Economía Nota

Néstor Kirchner apoyó la privatización de YPF
Por Rodolfo Terragno Para LA NACION



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Fue este jueves, en el Salón Sur de la Casa Rosada. Allí había dos víctimas de amnesia "lacunar": esa que borra la memoria de un evento determinado. Los pacientes eran el presidente Néstor Kirchner y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. Ambos han olvidado que de no haber sido por ellos dos Carlos Saúl Menem no habría podido privatizar Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF). Kirchner dijo en el Salón Sur: "Sabemos el genocidio que pasó nuestra industria petrolera, la increíble privatización (...). Si YPF hubiera quedado en manos nuestras estaríamos recaudando (...) entre 20 y 25 y hasta 30.000 millones de dólares por año". A su lado, Parrilli aplaudía. Ninguno de los dos recordaba, al parecer, su participación en eso que (ahora) el Presidente llama "genocidio". Menem quería sancionar la ley de privatización de YPF pero no podía. No tenía en el Congreso los votos necesarios: aparte de la abierta negativa de la UCR, enfrentaba resistencias dentro del propio PJ. Kirchner ofreció la solución. El había asumido, el 21 de agosto, la presidencia de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi), que agrupaba a Chubut, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Salta y Santa Cruz. Si la privatización era reclamada de modo unánime por la Ofephi -argumentó Kirchner- se vencerían muchas resistencias. Pero la solución tenía un precio: la Nación debía pagar (acuerdos extrajudiciales mediante) sumas multimillonarias que las provincias de la Ofephi reclamaban por regalías supuestamente "mal liquidadas". Ya el 30 de agosto de 1991, Menem, junto con sus ministros Domingo Cavallo y José Luís Manzano, había suscrito una curiosa "conciliación" con Santa Cruz. Por ella, la Nación "reconocía" una deuda de 480 millones de dólares con la provincia. Pero el "reconocimiento" quedaba impúdicamente sujeto a la sanción de la ley de privatización de YPF. Si no se aprobaba esa ley, el reconocimiento -decía con todas las letras una cláusula del acuerdo- "quedará sin valor y efecto alguno, y no podrá ser invocado como antecedente de ninguna especie". El martes 22 de septiembre de 1992, los gobernadores de la Ofephi se reunieron con Manzano, en el Ministerio del Interior, y resolvieron montar un lobby. Acto seguido, Kirchner ofreció una conferencia de prensa en la misma Casa Rosada. Desde allí pidió apoyo para la privatización de YPF e instó a que los disidentes, al menos, dieran quórum. Al día siguiente, el diario Clarín publicó, con foto de Kirchner, la noticia: "Provincias petroleras hacen lobby por la aprobación". Ese lobby no se limitaría a la exhortación pública. A los diputados les esperaban 48 horas de presiones y tentaciones. La tarea fue efectiva. Esa noche, Diputados aprobó el proyecto de ley. Parrilli (entonces diputado nacional por Neuquén) fue el miembro informante. Durante el debate, sostuvo: "No pedimos perdón por lo que estamos haciendo (...) Esta ley servirá para darle oxígeno a nuestro gobierno y será un apoyo explícito a nuestro compañero Presidente [Menem]". Un año después, en un libro titulado Cuatro años en el Congreso de la Nación, 1989-1993 , Parrilli se jactó de haber impulsado la privatización: "Hoy YPF es la gran empresa petrolera privada nacional, que domina más de la mitad del mercado de los combustibles". Beneficios a Santa Cruz La venta de YPF tuvo, también, ventajas para el gobernador Kirchner. Dos meses después de sancionada la ley, Cavallo, Manzano, Kirchner y De Vido firmaron el "acta acuerdo" por la cual se fijó la suma que correspondía a Santa Cruz. En definitiva, la provincia recibió, en 1993, US$ 654 millones. Con ellos, adquirió acciones. Las de YPF le permitieron hacer un gran negocio: las compró en US$ 290 millones y, seis años más tarde, las vendió por US$ 654 millones. Kirchner envió esos fondos a dar la vuelta al mundo. Nunca hubo una restitución plena ni una adecuada rendición de cuentas. Sin embargo, la Justicia se ha desentendido del tema. Guillermo Montenegro, juez federal designado por Kirchner, se declaró incompetente y remitió la causa a la provincia. El 1° de junio de 2005, Santiago María Lozada, juez de instrucción Nº 1 de Río Gallegos, mandó las actuaciones al archivo. Los fondos de Santa Cruz han sido motivo de acusaciones y debates. Pocos conocen, sin embargo, la conexión entre esos fondos y el decisivo apoyo que Kirchner brindó a la privatización de YPF. El autor es senador nacional. Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/886509

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