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Y ADJUNTO OTRO ARTICULO
El importante fenómeno no es más que la "coca colización de la religión judía" llevada a nivel mundial.
LA COCA COLIZACION DE LOS JUDIOS.
Por Nestor Gorojovsky
Nos cuenta la sonriente nota que le ofrecemos al pie, publicada de LA NACION del último Viernes 18 de enero de 2007 sobre el renacimiento judaico en Rusia, que el entrevistado, el rabino Lazar " pertenece al movimiento jasídico Lubavitch, que nació hace 209 años en un pueblo de Rusia y permaneció alentando la vida hebrea en el país durante la persecución."
El jasidismo fue la reacción religiosa judía ante la crisis del feudalismo polaco, ruso y ucraniano, crisis que empujó a las masas judías de toda la región a la más espantosa de las miserias.
Hubo diversas reacciones, claro, y por lo tanto hubo diversos jasidismos.
Es un tema interesantísimo, sobre el cual sin embargo no nos extenderemos aquí.
Sí diremos, empero, que si la Lubavich está contenta algo anda mal, porque la Lubavich es la forma más pútridamente reaccionaria y acomodaticia, amén de retrógrada, de ese jasidismo.
Siempre con los poderosos, y siempre contra los pobres (judíos o gentiles) hoy en día es el ariete de los sectores ultraconservadores (y ultrasionistas) de la comunidad judía estadounidense dondequiera que vayan.
No es una casualidad, por cierto, que el rabino esté tan contento con el encendido de un candelabro de Jánuca en el Kremlin.
Es un acto equivalente al de la colocación y encendido de otro en la Plaza San Martín, exactamente allí donde el tráfico de la Avenida Santa Fe no puede evitar verlo, en la ciudad de Buenos Aires.
Jánuca es una fiesta menor del calendario religioso judío. Su candelabro tiene ocho luces, en lugar de las siete tradicionales.
Conmemora un alzamiento judío contra los romanos, liderado por Simón el Hijo de la Estrella (Shímon bar Kójba).
A diferencia de otras fiestas judías cargadas de sentido moral general, es ante todo una reivindicación exclusivista del derecho del "pueblo elegido" a diferenciarse de los demás, y debemos su elevación a fiesta de primer orden a consideraciones que nada tienen que ver con asuntos de tipo religioso.
Sucede que en los EEUU, como todo el mundo sabe, la Navidad es una fiesta omnipresente, a la cual nadie puede escapar.
Pues bien, últimamente, y para no sentirse excluidos, los miembros de las diversas religiones que viven en EEUU han empezado a reivindicar aquellas fiestas suyas que coinciden temporalmente con Navidad.
De donde el importante fenómeno a que alude el rabino no es más que la "cocacolización de la religión judía" llevada a nivel mundial.
Porque, no sé si todos lo saben aunque en esta lista muchos están al tanto, el famoso Papá Noel que todos conocemos es, en realidad, la deformación consumista de una vieja tradición.
A tal punto que su traje coloradote y todos sus rasgos definitorios surgieron en los tableros de dibujo de los publicitarios de la Coca Cola unos setenta años atrás.
Bastante poco comparado con una religión que afirma tener dos mil. Qué decir entonces de esta "januquización" cocacolera del judaísmo, que dice a su vez tener más de cinco mil...
NG/
N&P: El Correo-e del autor es Nestor Gorojovsky nmgoro@gmail.com
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EL ARTICULO DE MARRAS:
Gentileza de Patricia desdemilibertad01@yahoo.com.ar
"AHORA, EN RUSIA LA GENTE ESTÁ SONRIENDO"
Por Jorge Rouillon
De la Redacción de LA NACION
"Lo que estamos viviendo en Rusia es un milagro en un país que estaba contra la religión. En el Kremlin, el centro donde se tomaban todas las decisiones contra los judíos, ahora se enciende el candelabro de siete velas en la fiesta de Janucá."
Berel Lazar, gran rabino de Rusia, comenta con alegría el florecimiento de la vida religiosa judía en un país donde las sinagogas, como muchas iglesias, habían sido cerradas para hacer teatros, depósitos u oficinas.
"¡Había tanto antisemitismo! Decían que los judíos eran enemigos de Rusia, que la religión era el opio del pueblo -apunta en una conversación con LA NACION-; era la ideología comunista de perseguir la religión."
Y señala como una paradoja que en un país donde muchos perdían el empleo si iban a una sinagoga, y donde algunos no les decían a sus propios hijos que eran judíos para que no lo revelaran a sus compañeros de escuela, hoy la misma gente que perseguía a la religión la ayuda.
Lazar nació en Italia hace 43 años y llegó a Rusia en 1988, hacia el final de tiempos muy duros. No había habido posibilidad de ordenar rabinos locales, porque quien pretendía enseñar religión era arrestado.
Décadas antes, muchos rabinos y maestros desaparecieron y fueron muertos en los campos de concentración soviéticos. Cuando Lazar llegó, enseñar religión no estaba autorizado pero ya no era peligroso, aunque mucha gente todavía tenía miedo.
Algo que lo conmovió fue ver una actitud de fidelidad que llevaba a muchos a realizar lo que estaba prohibido y decir: "Nosotros sólo le hacemos caso a Dios".
Así, había quienes se hicieron circuncidar a los 40 o 50 años, porque estaba prohibido y sus padres no se lo habían hecho a pocos días de nacer, como indica la tradición, y había quienes fotografiaban páginas de libros religiosos que no se podían reimprimir, aunque el mismo revelar las fotos entrañara un peligro.
"Estos son los héroes del pueblo judío", se dijo para sí Lazar, que decidió permanecer allí. Advirtió que la persecución creó un gran deseo de la religión, de Dios, de acceder a una libertad que era negada, de pensar en si la vida tiene un propósito.
"Los que quieren lograr un control absoluto de la sociedad tienen que empezar por oprimir la religión -afirma-. Destruir el alma de la gente, para que después todos actúen como robots. Por eso, empiezan por atacar la libertad religiosa, para pasar a la libertad de expresión y otras libertades."
Lazar pertenece al movimiento jasídico Lubavitch, que nació hace 209 años en un pueblo de Rusia y permaneció alentando la vida hebrea en el país durante la persecución.
Ahora los judíos se sienten bien en el país, dice, y hay 100.000 emigrantes que han retornado. Porque más de un millón de judíos rusos emigró a Israel en las últimas décadas; más de un millón a los Estados Unidos, y unos 200.000 a Alemania.
El intendente de Moscú prometió ayuda a un museo de la historia judía en el país y el propio Vladimir Putin donó para ello un mes de su sueldo de presidente. Este domingo hay elecciones y es la primera vez que ningún partido lleva consignas antisemitas, agrega.
Lazar sonríe, habla con afabilidad, en la amplia oficina que le presta el empresario inmobiliario Eduardo Elsztain, unas horas antes de hablar a un público numeroso en el Tatersall, de Palermo.
"En Rusia, antes la gente no sonreía -dice-; ahora, está sonriendo."
NOTA DE LA NAC&POP: como dice el canadiense Marshall Mac Luhan, filósofo y analista de la comunicación, "el medio es el mensaje"- MG/N&P
(Enero 2008)
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