domingo, 24 de febrero de 2008

KOSOVO

VARIOS ARTICULOS SOBRE LA REALIDAD EN KOSOVO

La Mafia toma del poder en Kosovo
Por: Roberto Bardini (BAMBU PRES, desde México especial para ARGENPRESS.info)
Fecha publicación: 19/02/2008
 

El primer ministro de Kosovo, Hashim Thaci, de 39 años, es políglota: además de las lenguas serbia y albanesa, habla inglés y alemán. Esta habilidad idiomática seguramente le fue útil en la época que se le conocía como "La Serpiente" y era cabecilla del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), organización terrorista creada en 1993 con respaldo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Bundes Nachrichten Dienst (BND), el servicio secreto alemán.

Es posible que Thaci se comunicara en inglés con los comandantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que ocuparon Kosovo durante la guerra de 1999 para pedirles que le despejaran el terreno para hacer un poco de limpieza étnica o escabecharse a unos cuantos civiles serbios, sus principales víctimas. Por sus blancos de ataque, el ELK ha sido comparado con los "contras" nicaragüenses financiados por Estados Unidos en la década de los '80 para derrocar al gobierno sandinista.

El jefe de la Misión de Verificación de Kosovo y enlace con Thaci era un diplomático cuyo nombre tiene reminiscencias filibusteras en América Central: William Walker, ex secretario de Estado adjunto para Asuntos Interamericanos de 1985 a 1988 y ex embajador en El Salvador de 1988 a 1992, señalado como creador de los escuadrones de la muerte en ese país y autor intelectual del asesinato de seis sacerdotes jesuitas en 1989. Antes de ser enviado a Kosovo para instaurar la paz, la democracia y el libre comercio, Walker era vicepresidente de la Escuela de Defensa Nacional de Estados Unidos, organismo cuyos desvelos por los procesos eleccionarios y los gobiernos civiles son históricamente conocidos en cinco continentes.

Pero el apoyo más cálido de Hashim Thaci en tiempos del presidente William Clinton era Marie Jana Korbelová, nacida en Praga en 1937 e hija del embajador checoslovaco en Yugoslavia hasta 1948, más conocida como Madeleine Albright. Naturalizada a los 20 años de edad, fue representante de Estados Unidos en la ONU de 1993 a 1997 y secretaria de Estado de 1997 a 2001. Una foto encantadora, tomada en 1998 durante una conferencia de paz en Rambouillet (Francia), muestra a la la señora Albright, que es madre de tres mujeres, abrazándose con Thaci como si fuera el varón que nunca tuvo. Ella lo definió muy maternalmente como "el faro de los jóvenes demócratas".

Para la ex secretaria de Estado -y también para la CIA, el BND y la OTAN- posiblemente fuera un detalle menor el hecho de que Thaci era, además de líder del Ejército de Liberación de Kosovo, miembro del Grupo Drenica, un sindicato criminal asociado con las mafias albanesas, macedonias e italianas dedicadas al tráfico de heroína procedente de Turquía, Pakistán y Afganistán, y destinada a Europa.

Un poco menos comprensible es que para los funcionarios de la administración de George W. Bush también parece ser una minucia la vinculación del ELK con Al Qaeda. El comandante de las fuerzas de elite del grupo terrorista kosovar era Mohamed Al-Zawahiri, hermano del médico egipcio Ayman Al-Zawahiri, el número dos de Osama bin Laden. El 1 de diciembre de 2001, The Wall Street Journal reveló que Ayman Al-Zawahiri, alias Doctor Muerte, había organizado "campos de entrenamiento terroristas, fábricas de armas de destrucción masiva y blanqueo de dinero y redes que trafican con drogas en Albania, Kosovo, Macedonia, Bulgaria, Turquía y Bosnia".


Kosovo
Intervencionismo extranjero y control estratégico detrás del plan de independencia
Por: Juan Francisco Coloane (especial para ARGENPRESS.info)
Fecha publicación: 19/02/2008

Para el domingo 17 de febrero está planteada la separación de Kosovo de Serbia y su declaración de independencia. Todo ocurre a casi diez años de la decantación del conflicto entre ambas partes, que culminó con el bombardeo de la OTAN a Belgrado y Serbia y el término del gobierno de Slobodan Milosevic.

Kosovo es un territorio de alta sensibilidad y el plan de la OTAN de colocar un escudo antimisil apuntando al sistema defensivo militar ruso, se cruza con la agenda de protección de los derechos humanos y la libertad. Un Kosovo independiente, en su esencia política, es una cuña militar occidental dentro de Serbia. Serbia interfiere en el plan de control total de la zona balcánica por parte de la Alianza Transatlántica por su cercanía política con Rusia, convertida en su aliado natural, precisamente ante la obcecación de esta alianza en controlar la zona.

Ni el manual más recalcitrante o ingenuo de la protección de los derechos humanos - en este caso, por las etnias avasalladas por el dominio serbio- podrá resistir esa realidad de la lucha por la supremacía. La separación no consiste en una división territorial nítida y, culturalmente, quedan atrapados al interior del nuevo Estado cerca de 200.000 serbios en una población cercana a los dos millones.

Cerco a la información

Kosovo (10.087 Km2), se gobierna políticamente bajo un presidente, Fatmir Sejdiu, y un primer ministro, Hashim Thaçi, ambos en carácter de interinos y negociados a través de la intervención de la ONU. Desde 1999 la ONU de facto administra la provincia a través de La Misión Administradora Interina de la ONU en Kosovo (UNMIK). La Misión no responde llamados en estos días. "Todo está en la WEB o en los medios" es la respuesta estándar. La información en estos días está cercada, y el momento es delicado. Los líderes políticos de Kosovo anuncian la "declaración de independencia" para el 17 de febrero, mientras se discute en la ONU y en la OTAN la propuesta del enviado especial de la ONU para el proceso de independencia, Martti Ahtisaari.

Los lineamientos generales del informe presentado recién por el enviado especial, consisten en que la provincia tendrá el derecho a un gobierno propio y manejar acuerdos internacionales, incluyendo la membresía en organismos internacionales con una presencia civil y militar internacional supervisando el proceso para asegurar paz y estabilidad. La propuesta, es una forma provisional de independencia para la provincia de dos millones de habitantes, protegida por 16.000 soldados de la OTAN.

Algunos piensan que la independencia de Kosovo es meramente nominal, pero igualmente el plan de Ahtisaari ha provocado la reacción negativa de Rusia. Se calcula que en Kosovo habitan todavía entre 120.000 y 150.000 serbios, y que han emigrado desde 1999, es decir desde es administrado por la ONU, más de 200.000 serbios. Personas contactadas en la zona señalan que gran parte de esta emigración de serbios se debe a que la ONU en Kosovo debía actuar entre el sigilo prudente para no dañar sensibilidades de kosovares y serbios, y la inevitable necesidad de manejar la situación política con el respaldo mayoritario de la población que es kosovar.

Cambio de postura en la Comunidad Europea

La recuperación económica de Rusia, y fundamentalmente el efecto de la invasión a Irak, como medida acertada para colocar un pie de control en el medio oriente, han estimulado a los realistas duros de la burocracia de la Comunidad Europea de Bruselas, para aplicar la filosofía del presidente de los EEUU Teodoro Roosevelt "Si hay que escoger entre sangre y fuego, y leche y agua, soy partidario de la política de sangre y fuego". Citado en un artículo de Edward B. Atkeson, "The Changing Face of NATO and the need for change in responsibilities", escrito en 1998 para el Pentágono.

El trabajo está escrito con candor, -no puede ser de otra forma-, ante la disyuntiva de una Rusia como aliado o potencial amenaza. Plantea que no hay que desprotegerse bajo cualquier circunstancia. Algo pasó en los últimos 10 años en Europa y en el mundo, más allá de lo de Irak y la consolidación económica en China, que en 2008, que con una Rusia apenas recuperada económicamente y con cierta estabilidad política, la Alianza Transatlántica se lanza en 2007 hacia una ofensiva de protección frente a una amenaza evaluada ahora como más posible, y bajo cuerda, como inminente.

Lo de Kosovo es un indicador de un marco situacional mayor. Andreu Missé informaba desde Bruselas para El País de España el 22 de enero de 2007, una postura marcadamente diferente respecto a la creciente unanimidad que se manifiesta en Bruselas en torno a la independencia de Kosovo.

"En Europa, la discrepancia de posiciones ya se había puesto de manifiesto en el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE de noviembre.( ).El secretario de Estado para las Relaciones con la UE, Alberto Navarro, no dejó dudas sobre la oposición de España a la independencia de Kosovo. Precisó que el hecho de que 'la comunidad internacional imponga el derecho de autodeterminación a una región de un país soberano no nos parece que sea una solución en los Balcanes'. Italia y Rumania expresaron una posición similar. (…). Los más fervientes entusiastas de conceder la independencia a los albanokosovares, como una medida para estabilizar la región, son Reino Unido, Eslovenia, República Checa, Polonia, Suecia, Hungría y los estados bálticos."

Notablemente, estos son los países que apoyaron la invasión de Irak en 2003, o que no manifestaron una oposición decidida como es el caso de Suecia.

Problemas no resueltos y modelo occidental

La historia de la zona de los Balcanes que lleva el nombre de Kosovo es como la de Europa, con problemas no resueltos.

El rechazo del presidente ruso Vladimir Putin al apoyo de la Comunidad Europea y la OTAN a la independencia de Kosovo ha sido categórico. En sus palabras, resalta una en particular: "Es inmoral", ha dicho y ha acusado a Occidente, sin nombrarlo así, "de doble estándar", usando como referentes a Irlanda del Norte y el País Vasco.

Cuando se trata de impulsar autonomías dentro de China, India y Rusia, la Alianza Transatlántica despega todos sus monitores y lanzallamas. Se desplomó la ex URSS, Occidente vive una enriquecida complacencia a raíz del triunfo de la Guerra Fría, pero la Alianza Transatlántica no descansa. Con todo el poder a su disposición, las oportunidades de reconstruir políticamente el mundo pos guerra fría - supuestamente acabada- se dispersan por el carácter confrontacional de relaciones planteadas en clave de supremacía. Que Rusia no se deje avasallar, es considerado una afrenta a la paz mundial que pretende Occidente, aunque Moscú no tenga el ánimo ni los recursos para expandirse. Si Occidente ya lo hizo mal con su expansión durante 200 años, el para qué continuar es una pregunta básica.

Pareciera ser que la única forma de ser una nación grande e integrada es bajo el modelo de EEUU o de la Comunidad Europea de Naciones que, para todos los efectos geopolíticos y geoestratégicos, es Occidente. Se observa lo de Kosovo, y emerge el intervencionismo occidental como la única forma global de construir sociedad, de hacer funcionar gobernabilidad y, en ultima instancia, sustentar una nación. Como el modelo occidental ha sido dominante, -especialmente por una dinámica de poder colonial- en los fenómenos de base, su naturaleza de expansión y control le impide observar dinámicas más locales.

El resto de las naciones, si no se "occidentalizan", permanecen en el status de país subdesarrollado, que lucha por lograr o mantener su independencia o algún grado de autonomía, a un costo tal vez más elevado que en plena guerra fría anterior.

Al concretarse la independencia, Kosovo se convierte automáticamente en una zona prioritaria para la OTAN, por el poderío del lobby pro occidental y anti ruso en la elite política de esta región. Gran Bretaña, especialmente, apelando a su alianza estratégica con EEUU, juega un rol importante en el aislamiento de Serbia, precisamente por su creciente antagonismo con Rusia. Es una gran apuesta para la Alianza Transatlántica. El proceso de transición hacia una independencia negociada, implica también una posibilidad de incorporar a Serbia a la comunidad europea de naciones y desactivarla de su proximidad con Rusia. De resultar exitoso, los Balcanes comenzarían a formar parte de esa Alianza, lo que sería cumplir con las aspiraciones de las potencias occidentales al acabar la Segunda Guerra Mundial. La declaración de independencia de los líderes kosovares complica ese plan de negociación para atraer a Serbia al redil de Europa Occidental, que en definitiva es hacerla parte de la OTAN.

Kosovo será independiente por cierto, pero será un batallón viviendo sobre un polvorín.


Kosovo declara su independencia


Desde hace ya casi un siglo, los Balcanes han sido un foco permanente de discordia y violencia en el seno de Europa.  En el verano de 1914, un par de tiros de pistola terminaron con la vida del heredero al trono del Imperio Austro-Húngaro, el arquiduque Francisco Fernando y de su esposa, disparando una rápida sucesión de declaraciones de guerra cruzadas entre Rusia, Austria-Hungría, Francia, Alemania, Inglaterra e Italia, haciendo que en pocas semanas toda Europa cayera en el abismo y las matanzas masivas de la primera guerra mundial.  La locura duraría hasta 1918. 

 
La incierta paz de 1918/1919 y los ignominiosos tratados impuestos por los aliados vencedores - Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia - a las potencias derrotadas - Alemania, Austria-Hungría y el Imperio Otomano Turco - a partir de 1919, trastocaron la geografía política centroeuropea y sembraron las semillas geopolíticas para aún mayores y más brutales guerras en el siglo XX.  Aquellos perversos tratados impuestos por los victoriosos en Versalles (contra Alemania), St. Germain (contra Austria) y Sevres (contra Turquía), abrieron el camino a la aún más devastadora segunda guerra mundial, al crecimiento canceroso de la ex-Unión Soviética, a la propagación planetaria del comunismo con sus decenas y decenas de millones de muertos, al ultraje de Palestina, y causaron gran parte de las guerras en Medio Oriente hasta nuestros días. 
En el caso de los Balcanes, los aliados de siempre impusieron a esos desafortunados pueblos el adefesio llamado "Yugoeslavia" que, tras la caída de la Unión Soviética, condujo a Serbia, Montenegro, Macedonia, Bosnia-Herzegovina y Kosovo a una terrible seguidilla de guerras civiles. Cientos miles de muertos costó esta triste fragmentación de la ex-Yugoeslavia iniciada en los años noventa por más que los grandes monopolios mediáticos globales - siempre tan memoriosos para rasgarse las vestiduras sobre supuestos holocaustos de los años 30 y 40 - lo hayan olvidado casi por completo.  A pesar de que apenas han trascurrido ocho años desde los ataques a Belgrado, cuyos habitantes en su desesperación llegaron a tener que proteger a sus puentes y lugares clave e históricos con sus propios cuerpos actuando como escudos humanos ante los criminales bombardeos de las fuerzas militares de la OTAN.

Hoy, 17 de febrero de 2008, la ex-provincia serbia de Kosovo ha declarado su independencia nacional nombrando como primer ministro al ex-líder guerrillero Hashim Thaci.  Miles de ciudadanos se lanzaron a las calles de la capital Pristina para celebrar lo que marcaría el último desmembramiento del proceso doloroso y violento de la disolucion de la ex-Yugoeslavia iniciado hace 17 años. 
 
Pero lo más peligroso es que esta declaración de independencia conduce a un climax dramático entre las potencias occidentales y Rusia.  Por un lado, Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea apoyan la independencia kosovar, arguyendo que la brutal subyugacion de la mayoria albana en Kosovo por el ex presiente serbio Slobodan Milosevic le costó a Serbia su autoridad en este territorio.  Por el otro lado, Serbia y Rusia piden la urgente intervención del Consejo de Seguridad de la ONU señalando que las pretensiones  independencistas de Kosovo representan un irresponsable incumplimiento de las leyes internacionales, y que otras étnias secesionistas en todo el mundo podrán utilizar este caso como precedente, disparando movimientos secesionistas y guerras civiles en África y Asia (cuyos mapas políticos fueron mayormente dibujados por los geopolíticos de sus ex dueños coloniales europeos), el Tibet, Chechenia y Europa Oriental.  También agudizará aún más la violencia en la Palestina ocupada, e incluso podría afectar a los propios europeos en los casos aún sin resolver en el País Vasco, Irlanda del Norte y Bélgica
 
Resulta que el tema de Kosovo y Serbia es muy delicado para la geopolítica rusa.  El Kremlin y Vladimir Putin hoy se muestran altamente fastidiados e impacientes ante las irrupciones unilaterales e injustificadas de Estados Unidos y sus aliados en zonas geopoliticas y de influencia tradicionalmente rusas, sea por acciones militares directas o por su permanente interferencia en los asuntos internos de diversos Estados, como es el caso de Kosovo. 
 
Ante esta declaración de independencia de Kosovo, cabe preguntarse: ¿Se quedará tranquila Rusia?  ¿Disparará este evento nueva violencia en Europa?  Se puede incluso pensar que una zona de guerra caliente en Europa no le vendría nada mal a EEUU y Gran Bretaña (siempre a media distancia entre Europa my EEUU), que ven con creciente recelo el fortalecimientio político y económico europeo y, muy especialmente, el creciente auge del Euro como moneda de reserva mundial, que cada día más tiende a desplazar al altamente debilitado dólar estadounidense.  A su vez, las naciones de Europa bien comprenden que su moneda fuerte no alcanza para contrarrestar su relativa debilidad militar ante EEUU.  Pero también son militarmente vulnerables ante Rusia....  Claramente, la situación de Europa es altamente comprometida. 
 
Aunque pocos se atrevan a explicitarlo, la verdad es que en última instancia el verdadero "respaldo" del dólar no es ni el oro, ni otras divisas, ni el petróleo: el verdadero "respaldo" del dólar son las abrumadoramente poderosas fuerzas armadas de EEUU, nación que acapara el 63% del gasto en armas del planeta entero, Rusia y China incluidas.  Por algo será.  Para algo las utilizará.  Eso sí: mientras que en el pasado Afganistán, Irak, Panamá, Serbia y Vietnam pudieron ser rápidamente aplastadas militarmente, y a Venezuela e Irán las podrán avasallar en el futuro, Rusia sin embargo es otro tema.  Al apoyar Estados Unidos y sus aliados la independencia de Kosovo, lo que conforma un ataque indirecto a Rusia, ¿estarán jugando con fuego?  Como en 1918, ¿veremos estallar nuevamente el polvorín de los Balcanes?  
(Fuente: MSRA 17/02/08)

Experimento europeo en Kosovo: ¿Un Estado independiente o un agujero negro?
18/02/08
 
Por Iván Zajárchenko, RIA Novosti
 

Rebanadas de Realidad - RIA Novosti, Moscú, 18/02/08.- El Parlamento de Kosovo ha adoptado finalmente la declaración de independencia proclamando la separación de esta provincia rebelde con respecto a Serbia. La secesión se hará realidad en marzo, cuando Kosovo haya aprobado los atributos del Estado, la Constitución y una treintena de leyes más.

La independencia de Kosovo será bastante convencional porque este territorio, no controlado por Serbia desde 1999, va a existir de hecho en calidad de protectorado de la Unión Europea, gracias a la asistencia económica de la UE y la presencia de 16.000 soldados de la OTAN y aproximadamente 2.000 policías europeos.

El objetivo de esta fuerza será frenar la delincuencia rampante, garantizar el nivel europeo de la seguridad y el orden, así como proteger a la minoría serbo-kosovar que representa un 5% de la población estimada en torno a dos millones. Nadie se imagina cuánto tiempo van a requerir estas tareas y qué resultados van a aportar a la larga.

EEUU respalda la independencia de Kosovo y los comentarios publicados en la prensa estadounidense dejan trasver estos días cierta alegría maligna más que la preocupación por el futuro de los kosovares. Es la alegría ante la desaparición definitiva de la ex Yugoslavia, el fracaso de Serbia y su antigua defensora, Rusia, que es impotente en esta situación y a la cual le aplican etiquetas burlonas como "oso rugiendo" o "hipopótamo nadando en petróleo".

Esta alegría maliciosa se va a esfumar cuando a Europa le toque pagar por la independencia de Kosovo. Algunos dicen que la secesión le permitirá transformarse en un miembro próspero de la familia europea; otros auguran que será un enclave de la delincuencia organizada.

Kosovo fue la región más pobre de la antigua Yugoslavia y la situación sólo empeoró en los años del conflicto. Según los datos del Banco Mundial, los ingresos medios por habitante son de 1.600 dólares anuales. El 37% de los kosovares vive en la miseria, con ingresos de menos de 1,42 euros diarios, y otro 15% de la población tiene que contentarse con apenas 93 centavos de euro al día.

Los optimistas recuerdan que en Kosovo hay grandes reservas de carbón - alrededor de 15 mil millones de toneladas - que podrían exportarse a otros países de la Europa del Sur, pobres en recursos energéticos. También se cifran las esperanzas en las remesas de la diáspora kosovar: son 450 millones de euros anuales, según algunas estimaciones.

Verena Knaus, de la ONG Iniciativa Económica Europea (ESI), admite que Kosovo "está sumido en una crisis económica que podría caracterizarse por ingresos per cápita muy bajos, desempleo muy alto, pobreza muy alta, precario sistema de sanidad y economía que depende de agricultura". Al mismo tiempo, tiene "las mismas perspectivas que otros países balcánicos, en el sentido de que un día podrá integrarse en la UE", aunque va a necesitar por lo menos diez años para ponerse a la altura de los estándares europeos.

Karin Limdal, del Grupo europeo de planificación para Kosovo (EUPT), piensa que uno de los problemas fundamentales en la actualidad es la existencia de "un sistema judicial débil y un alto grado de influencia política". "La corrupción y el crimen organizado también son problemas en el Kosovo de hoy", señaló ella.

La UE tiene previsto emplazar en Kosovo 1.800-1.900 policías, jueces y otros empleados del sistema judicial. En un principio, esta misión está calculada para dos años pero el plazo podrá prolongarse en caso de necesidad.

Sin embargo, hay dudas de que la UE tenga una estrategia clara para combatir el crimen organizado, la corrupción y la miseria en Kosovo. Alexei Arbátov, del Instituto ruso de Economía Mundial y Relaciones Internacionales, considera que Kosovo, una vez que se haya retirado la misión de la UE, se va a transformar en "un agujero negro del narcotráfico y el contrabando en pleno centro de los Balcanes".

El presente material se edita en Rebanadas de Realidad por gentileza de Yuri Nikolaev, Director de la Agencia de Información de Rusia RIA Novosti, en Argentina. Web / Correo


La independencia de Kosovo: ¿desatará una nueva guerra fría?

Por Isaac Bigio (*)

Rebanadas de Realidad - Londres, 19/02/08.- Desde fines de loa años cuarentas hasta los de los ochentas el mundo vivió una guerra de posiciones entre Washington y Moscú. Tras el desplome del "bloque socialista" parecía que Rusia se movería hacia el capitalismo y a convertirse en un buen aliado de Occidente. No obstante, Moscú puede haber cambiado de sistema económico y político pero hoy, tras salir de su gran declive productivo, ésta pugna por volver a ser una superpotencia. La independencia de Kosovo va a ser el nuevo punto de tensión que hará que vaya creciendo la nueva pugna entre Occidente y el Oso.

Kosovo

Kosovo se independiza con el apoyo de más de 16,000 tropas de la OTAN y el patrocinio de EEUU y la UE. Rusia, empero, como miembro permanente del consejo de seguridad de la ONU, vetará su ingreso en ésta.

La pugna entre Moscú y Occidente se acentuará. Serbia no tiene capacidad para ir a una nueva guerra aunque podría cortar el suministro de luz y otros bienes para su ex provincia. Putin querrá sacar provecho de que su gas suministra a Europa para presionar. El usará la cuestión kosovar para seguir planteando el rearme de su nación ante el nuevo escudo antimisiles de la OTAN y promoverá una política exterior más dura para potenciarse internamente (tiene elecciones) y externamente.

Los kosovares argumentan que el 90% de su población apoya la independencia, que Serbia mucho les oprimió y que tienen el derecho a la autodeterminación. Los serbios reclaman que en Kosovo nació su nación y que EEUU es injusto con ellos pues ésta es la sexta desmembración de su país que Washington y Berlín incentivan, mientras que han condenado a los serbios de Croacia a ser casi totalmente expulsados de ese país y a los de Bosnia a quedarse contra su voluntad en una república con un credo distinto al suyo.

La autodeterminación nacional que EEUU y la UE plantean a Kosovo es también limitada. El nuevo país depende de su seguridad de tropas extranjeras y su economía se sustenta el euro, a pesar de no estar en la eurozona o la UE. Kosovo, además, debe estar impedido de reunificarse con Albania (con quien comparte la misma lengua, cultura y bandera) o con los albaneses que son mayoría en el oeste de Macedonia.

¿Dos Albanias o dos Kosovos?

Mientras Belgrado acusa a EEUU de estar incentivando que hayan dos Albanias, Washington podría replicar que Serbia quiere ahora dos Kosovos. Esto, porque las áreas del norte donde hay una mayoría serbia siguen funcionando bajo la bandera, la moneda y las fuerzas de seguridad serbias.

Así como los albaneses de Kosovo pueden reivindicar su derecho a la autodeterminación nacional, los serbios que allí habitan también pueden demandar su derecho a seguir siendo parte de Serbia.

Para evitar dar más incentivos al nacionalismo serbio, la proclamación de la soberanía kosovar se dio apenas los "moderados" serbios ganaron las elecciones y juraron en el nuevo gobierno. Hoy la UE puede querer apaciguar a Belgrado ofreciéndoles una ruta para entrar a la UE, lo cual le abriría mercados y la posibilidad de enviar más nacionales suyos a trabajar a zonas que les produzcan más remesas.

No obstante, dentro de Serbia crecen los sectores que favorecen acercarse más al este hacia Rusia que al oeste hacia la UE. Estos radicales no estuvieron lejos de ganar las recientes elecciones generales.

¿Nueva guerra fría?

Desde la desintegración del bloque soviético en 1989 y 1991 la OTAN y la Unión Europea se fueron extendiendo hacia el este, a punto que hoy todos los antiguos socios de la URSS en el Pacto de Varsovia (y varias repúblicas que conformaron ésta, como las del Báltico) son parte de ambos organismos.

Sin embargo, con Putin Moscú ha buscado ir contrarrestar ello alentando movimientos internos proclives a Rusia dentro de Ucrania y Georgia y queriendo tender puentes hacia Bielorrusia y Serbia (a quienes, paradójicamente, Europa les tilda como bastiones de nacionalistas autoritarios).

Durante la guerra fría Moscú tenía un sistema de partido único totalitario que controlaba una economía centralmente planificada donde la empresa privada estaba muy restringida. Hoy, ese modelo ha sido remplazado por uno de corte capitalista en el cual se incentiva la creación de grandes corporaciones privadas y hay una suerte de democracia multipartidaria. Todo ello, claro está, con una alta dosis de autoritarismo caudillista (por parte de Putin) y mayor interferencia del Estado en el mercado.

Hoy no existe posibilidad alguna para que se re-construya la Unión Soviética ya sea como sistema social o como unidad geográfica. Todos los principales aliados del Kremlin en Europa ya son parte de la UE. Todos los "movimientos de liberación nacional" pro-Moscú en el Tercer Mundo se han acercado a Washington o a la UE (como es el caso de Cuba). Rusia ya no promueve ni promoverá nuevos movimientos "socialistas" o "anti-imperialistas".

Sin embargo, Rusia quiere volver a ser una superpotencia y quiere valerse de su recuperación económica y de sus reservas de gas y oro negro para lograr ello. Quiere sacar provecho del empantanamiento de la OTAN en Iraq y Afganistán (el mismo que antes el Kremlin controló y cuya incapacidad de derrotar a los muyahidines fue algo que contribuyó a desintegrar a su poderío). De allí que Putin trata muy bien a Irán, Siria y Hamas (tan atacados por Bush) y recibe a Chávez.

De otro lado, la situación de China ha cambiado. Beijing ahora sigue teniendo el mismo Partido Comunista de Mao en el poder pero ya incentiva el mercado privado y ha dejado de considerar al Kremlin como su enemigo principal para empezar a coordinar con ésta para contrabalancear el peso de la Casa Blanca. China, entre tanto, ha desideologizado su política externa buscando convertirse en potencia incluso en África. De allí que Moscú puede tener una cobertura de Beijing ante Washington.

La independencia de Kosovo es vista en Moscú como un intento de debilitarles internacionalmente. En el futuro cercano es, por ello, inviable pensar que Kosovo pueda ser el siguiente país que siga a Timor Este en ser admitida en Naciones Unidas. Sin embargo, su separación oficial de Serbia acrecentará las tensiones entre la Casa Blanca y el Kremlin. No se volverá a la época de la guerra fría ideologizada, pero si será parte de un "nuevo juego" de poder entre la potencia que aspira a seguir siendo la hegemónica a nivel global y una que quiere volver a recuperar parte de su anterior autoridad.

(*) Analista internacional formado en la London School of Economics & Political Sciences. En ésta, considerada la principal universidad internacional especializada en ciencias sociales, él ha obtenido grados y postgrados en Historia y Política Económica, y ha enseñando. Su especialidad son países en conflicto y transición entre distintos sistemas sociales. Ha pasado por las aulas del Instituto Europeo, la Escuela de estudios Asiáticos y Orientales, la escuela de Estudios Eslávicos y Europeo Orientales así como en otras dependencias de la Universidad de Londres. Sus artículos han sido publicados en unos 200 medios en 5 continentes. En 1998 obtuvo 2 Premios significativos: el de la Excelencia de Dillons-Waterstone (la mayor librería británica), y el E.H. Carr del Departamento de Política Internacional de la Universidad de Gales, Aberyswyth (el primer departamento de dicha disciplina en el mundo). Rebanadas edita a Isaac Bigio, por gentileza del autor.

1 comentario:

Alejandro dijo...

excelente cobertura del panorama de esos lares.

Gracias