miércoles, 28 de septiembre de 2011

Traspasan tierras en favor de Lewis

Denuncia de dos legisladores rionegrinos tras una nota de tiempo argentino

Traspasan tierras en favor de Lewis

Publicado el 28 de Septiembre de 2011

Leandro Renou
El caso involucra una cesión en tiempo récord de tierras que eran fiscales en favor de allegados al millonario inglés, con lo que se establece una continuidad territorial desde el Lago Escondido hasta el cerro Perito Moreno.
 

Los diputados rionegrinos Luis Bardeggia y Luis Bonardo, del Bloque Foro Rionegrino, confirmaron en las últimas horas que el millonario inglés Joe Lewis, a través de sus socios argentinos, está concluyendo el armado de un emprendimiento turístico privado que une –mediante la cesión de tierras– su finca en la zona de Lago Escondido con el centro de esquí en el Cerro Perito Moreno. Se trata de una operación irregular, denunciada por Tiempo Argentino el 11 de abril pasado, y que ha sido investigada por los legisladores, quienes accedieron a la documentación que demuestra que el titular de Laderas del Paralelo 42, Maximiliano “Sammy” Mazza, concesionario del centro de esquí y cuñado de Nicolás Van Ditmar, el socio y mano derecha de Lewis, accedió a 850 hectáreas de tierras en El Bolsón “a través del fraccionamiento de un campo que fue adjudicado por la Provincia tan sólo seis meses antes”.
Bardeggia brindó a este diario documentos que detallan el traspaso. Mediante escritura número 190 de octubre de 2009, la provincia de Río Negro le adjudicó a Mirta Soria una superficie rural de 1499 hectáreas identificada con nomenclatura catastral 20-1, parcela 390530 y 440540. Ubicadas en zona de Seguridad de Frontera del Distrito Catastral El Bolsón. Seis meses después, en abril de 2010, mediante el expediente CO-206-2010 se iniciaron trámites de fraccionamiento del campo en favor de Maximiliano Mazza, por una superficie de 850 hectáreas. “Transcurridos nada más que 30 días, en un lapso que es verdaderamente récord, se inscribe la escritura en el Registro de la Propiedad Inmueble de la Provincia a nombre del nuevo propietario”, reseñó Bardeggia.
El inmueble rural fraccionado y transferido a Mazza no podría estar mejor ubicado. “Es lindero con el predio del Centro de Ski del Cerro Perito Moreno, adjudicado recientemente a Laderas del Paralelo 42, cuyo titular es, justamente, Maximiliano Mazza”, dijo Bardeggia. Mazza es hermano de Vanesa Mazza, directora de la empresa Hidden Lake SA, la que figura como titular de la finca del inglés Lewis en Lago Escondido. Además, Vanesa está casada con Nicolás Van Ditmar, el hombre que maneja las operaciones inmobiliarias del millonario inglés. <

 

Fuente: Diario Tiempo Argentino

Ferrocarriles chinos

 

 

De: Centro Cultural Alejandro Olmos [mailto:centroculturalalejandroolmos@gmail.com]
Enviado el: martes, 27 de septiembre de 2011 05:59 p.m.
Asunto: Ferrocarriles chinos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Olmos

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Ferrocarriles chinos

 

por Martín Scalabrini Ortiz - Federico Ferrer

 

Durante los últimos años, Argentina inició negociaciones para concretar varios acuerdos con la República Popular de China. Entre los acuerdos, hay ocho en materia ferroviaria: dos están en funcionamiento, cinco están para la firma y otros dos en los pasos iniciales de cooperación (ANEXO I). Si se concretaran estos convenios, no sólo dejarán al país con una deuda inicial de 10.000 millones de dólares, sino que también se colocará al país en una posición de dependencia tecnológica inaceptable en materia ferroviaria con el país asiático. La negociación entre los pares impulsarían.

La compra de 44 locomotoras y más de 650 coches, con un costo superior a los U$S 1.100 millones, se encuentra en vías opuestas al potencial de desarrollo y capacidad del Estado Argentino para reactivar la industria ferroviaria. De este modo, se anula la posibilidad concreta de fabricar nuevos materiales rodantes y reabrir talleres para la reparación y actualización de locomotoras y vagones -que generan diversos puestos de trabajo de alta calificación-.

La compra de 500.000 toneladas de rieles UIC 54, de producción china, se encuentra muy lejos de impulsar un plan siderúrgico. “El acero más caro es el que se compra”, fue una de las tantas razones para que el Gral. Savio impulsara el Plan Siderúrgico Argentino que dio como resultado la creación de Somisa -Sociedad Mixta Siderurgia Argentina- el 11 de julio de 1947. A fines de los años 80, Somisa tenía más de 11.000 trabajadores a pesar del desguace sufrido durante la dictadura militar.

La planificación y construcción de los subterráneos y del sistema ferroviario estará a cargo de cinco empresas de origen chino. En estos acuerdos, no hay ninguna mención que especifique un cupo mínimo para el contrato de profesionales argentinos. Esto es una clara indicación de que los acuerdos son del tipo “llave en mano”. Es decir, que no sólo se compra material importado proveniente de China, sino que también se está adquiriendo valor agregado de profesionales extranjeros. De esta manera, el Estado Argentino se estará endeudando por trabajo extranjero, mientras que en nuestro país existen más de 30 universidades públicas que forman los profesionales que podrían desarrollar la tecnología apropiada.

 

Todos estos convenios indican una clara falta de políticas concretas para generar los espacios necesarios para reindustrializar realmente nuestro país. .Se cede la fabricación de material rodante, la producción de acero, su planificación y su construcción. Sin embargo, lo más peligroso es que Argentina no exija la administración de sus ferrocarriles, y es ahí donde cabe preguntarse sobre la función que realmente se le dará al ferrocarril. Raúl Scalabrini Ortiz dijo: "Aún cuando las empresas inglesas no hubiesen cometido tropelías, ni sobornado presidentes, ni burlado la ley, su función nociva hubiera existido igualmente porque el mal fundamental deriva de la función imperialista del ferrocarril como instrumento de dominación semicolonial" [1].

El Belgrano Cargas es una red que se extiende por todo el norte argentino y que tiene como terminales los puertos del Litoral y de Buenos Aires. La decisión de rehabilitarlo no es un dato menor. Su primera fase será el ramal Rosario - Chaco, la segunda es Chaco - Salta. Lo curioso es que en Chaco empresarios del Estado de China están interesados en invertir en la producción de soja, trigo, biodiesel, arroz y madera [2]. Asimismo, en Salta están negociando en las áreas de minería, exploración y explotación de hidrocarburos y en el sector tabacalero [3]. También, cabe destacar las relaciones comerciales que ya existen: el “equilibrio” comercial de los primeros nueve meses del 2010 significó que más del 96% de las exportaciones a China sea materia prima o productos relacionados y que más del 80% de las importaciones sea maquinaria, vehículos y manufacturas. (ANEXO II)

De esta manera, el Belgrano Cargas significará , ni más ni menos, que el transporte barato para poder exportar materias primas por los puertos, en una lógica de dependencia similar a la que teníamos con Inglaterra en el siglo XIX con los ferrocarriles ingleses. Nuevamente, los grandes capitales construirán las infraestructuras capaces de dominar las relaciones económicas de un pueblo que supo ser independiente y soberano.

Los ferrocarriles deben ser del pueblo argentino, de lo contrario, encarnarán el antiprogreso.

 

Federico Ferrer y Martín Scalabrini Ortiz

 

ANEXO I

 

EN EJECUCION

 

1. CITIC: Suministro de coches de pasajeros para subterráneos.

• Doscientos setenta y nueve coches, para las líneas A, C, D y E.

• Monto total del contrato: U$S 650 millones.

• Financiamiento: 85% a cargo de CITIC.

 

2. CHINA SOUTH LOCOMOTIVE & ROLLING STOCK WORKS CO. LTD. (CSR) - Suministro de coches de pasajeros y locomotoras para la línea General San Martín.

• Monto total del contrato: U$S 134 millones.

• Financiamiento del 85% por intermedio del Eximbank China.

• Provisión de 160 coches y 24 locomotoras

 

FIRMAS DE NUEVOS PROYECTOS

 

1. CMEC (China National Machinery & Equipment Import & Export Corporation) - Proyecto de Rehabilitación del Belgrano Cargas.

• El proyecto total consta de tres etapas por un monto final cercano a los de U$S 10.000millones.

• La primera etapa consiste en la rehabilitación de dos ramales, que incluye la renovación de mil quinientos kilómetros de trazado de trocha métrica, con una inversión cercana a los U$S 2.500 millones.

• El plazo estimado para esta etapa es de 4 años.

• La financiación es del 85% por parte del Banco de Desarrollo de China (19 años de plazo y tasa de 6%) y el 15% restante por el Estado Nacional

• La rehabilitación del Belgrano Cargas es un proyecto global, abarcativo de estudio y diseño de la obra, de suministro de materiales rodantes (locomotoras y vagones) y equipos necesarios para su reparación. Contempla el reemplazo de rieles de acero y durmientes, suministro de materiales locales y provisión de balastos, fabricación de una nueva planta para la descarga de agua en el subrasante, la prueba y detección de todas los puentes y la capacitación.

• La primera etapa estará circunscripta al tramo comprendido entre Estación Timbúes -Rosario, Santa Fé- hasta Avia Terai, en Chaco. El segundo ramal desde Estación Barranqueras, Chaco hasta Estación Salta.

 

2. CITIC INTERNATIONAL - Recuperación del Ferrocarril San Martín Buenos Aires-Mendoza; y electrificación parcial de la Línea General Roca.

• El proyecto contempla las obras de recuperación y rehabilitación de toda la infraestructura existente del trayecto Buenos Aires - Mendoza del Ferrocarril General San Martín.

• Los trabajos de electrificación del Ferrocarril Roca se refieren al tramo Berazategui- La Plata.

• Sin definición de los montos de inversión.

 

3. CITIC INTERNATIONAL - Provisión de 500.000 toneladas de rieles UIC 54 de producción China.

• Las 500.000 toneladas de rieles estarán destinadas para ser utilizadas en el mejoramiento y recuperación del sistema ferroviario argentino.

• Sin definición del monto total de la inversión.

 

4. SHAANXI COAL GROUP INVESTMENT CO. LTD. (SC) y CHINA RAILWAY FIRST SURVEY AND DESIGN INSTITUTE GROUP CO. LTD. (FI) - Proyecto de electrificación y modernización integral del Ferrocarril Belgrano Norte y Sur.

• El monto de la inversión asciende a U$S 1.850 millones.

 

5. CHINA NORTHERN LOCOMOTIVE & ROLING STOCK INDUSTRY (GROUP) CORPORATION LIMITED (CNR) - Provisión de material rodante para Servicios Interurbanos.

• El monto de la inversión es de U$S 330 millones.

• Son 220 coches y 20 locomotoras.

• La propuesta contempla la provisión de 20 locomotoras; 60 coches de primera clase; 80 coches de segunda clase; 20 coches restaurant; 20 coches de segunda clase con furgón; 20 coches dormitorios; y 20 vagones automovileros.

• De esta manera pueden integrarse 20 formaciones de pasajeros de larga distancia.

• También se incluyen repuestos y herramientas; documentación técnica y capacitación para la puesta en servicio, funcionamiento y mantenimiento de los coches.

 

ACUERDOS INICIALES DE COOPERACION

 

1. CHINA RAILWAY INTERNATIONAL (CRI) - Construcción del subterráneo de la Ciudad de Córdoba.

• Inversión estimada: U$S 1.800 millones.

• Se prevé la construcción de cuatro líneas de subterráneos, 29 estaciones que unirán las áreas más importantes de la Ciudad de Córdoba.

• Son aproximadamente 18 kilómetros de recorrido.

2. CHINA RAILWAY INTERNATIONAL (CRI) - Proyecto de Extensión de la Línea E de Subterráneo para la conexión ferroviaria entre Retiro y el Aeropuerto de Ezeiza.

• La inversión estimada sería de U$S 1.500 millones, con financiación del 85% por parte del Banco Nacional de Desarrollo de China.

• El acuerdo de cooperación es para la presentación de la propuesta que deberá incluir el diseño, construcción, suministros, montaje y puesta en marcha de la extensión de la Línea E para brindar servicios ferroviarios entre Retiro y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

• El proyecto contempla la realización de obras civiles y electromecánicas; trabajos de señalización; sistemas de comunicación y provisión de material rodante.

 

 

ANEXO II

 

• Exportaciones a China

 

 Descripción  9M 2010  En porcentaje

 Semillas y frutos oleaginosos  3.942.211.921  76,6%

 Petróleo crudo  518.966.068  10,1%

 Grasas y aceites  222.778.536  4,3%

 Pieles y cueros  113.372.715  2,2%

 Residuos y desperdicios de la industria alimenticia  59.078.555  1,1%

 Carnes  46.617.473  0,9%

 Productos químicos y conexos  43.842.880  0,9%

 Pescados y mariscos sin elaborar  24.642.170  0,5%

 Lanas sucias  22.604.053  0,5%

10°  Mineral de cobre y sus concentrados  19.658.907  0,4%

11°  Resto de MOA  19.149.059  0,4%

 

• Importaciones de China

 

 Descripción  9M 2010  En porcentaje

 Máquinas, aparatos y material eléctrico y sus partes.  1.580.748.112  30,0%

 Máquinas, aparatos y artefactos mecánicos y sus partes.  1.342.883.002  25,5%

 Productos químicos orgánicos.  439.375.538  8,3%

 Vehículos automóviles, tractores y sus partes.  284.824.638  5,4%

 Plástico y sus manufacturas.  144.333.548  2,7%

 Juguetes, juegos y artículos para deporte y sus partes.  132.287.118  2,5%

 Muebles; mobiliario medico-quirúrgico, etc.  86.228.258  1,6%

 Instrumentos y aparatos de óptica, fotografía, etc.  84.857.881  1,6%

 Manufacturas de fundición, de hierro o de acero.  74.339.201  1,4%

10º  Prendas y accesorios de vestir, excepto los de punto.  66.985.623  1,3%

 

Fuentes:

ANEXO II: Informes estadísticos de la Fundación ExportAr - Intercambio comercial con china (ene-sep 2010)

1] Galasso, Norberto. Raúl Scalabrini Ortiz y la Lucha contra la Dominación Inglesa, Ediciones del Pensamiento Nacional, p.37 (1985)

 

lunes, 26 de septiembre de 2011

La ruptura con el cosmos

La ruptura con el cosmos

21/09/11




Por Agustín López Tobajas

Occidente es, sencillamente, una anomalía en el orden del cosmos.

 

RENË GUÉNON 


La experiencia de un cosmos radicalmente desacralizado es un hecho relativamente reciente. Para las culturas tradicionales (prácticamente todas a excepción de la que impera en Occidente desde el Renacimiento y del ensayo que supuso la última fase del clasicismo grecolatino), la naturaleza nunca fue algo exclusivamente físico, pues siempre estuvo investida de un valor trascendente. 

Puesto que el cosmos era una creación, emanación o manifestación divina, el mundo todo estaba impregnado de sacralizad y siempre conservó, a los ojos del hombre tradicional, una incuestionable transparencia metafísica; como afirma Mircea Eliade, la propia estructura del mundo y los fenómenos cósmicos expresaba, en las sociedades llamadas “primitivas”, las distintas modalidades de lo sagrado. El Cielo revelaba de forma inmediata la Trascendencia, la Eternidad, lo Absoluto; la Tierra ponía de manifiesto la infinita multiplicidad y la fecundidad sin límites de la Madre Universal; los ritmos cíclicos mostraban el orden y la armonía del Espíritu. El cosmos hablaba entonces directamente al hombre como fuente inagotable de sentido y todos sus fenómenos estaban llenos de significado.

En los mitos, los dioses sugerían al alma la verdad profunda de su propia existencia. La actividad humana era entonces un sacrificio –es decir, un “hacer sagrado”- continuado, una celebración permanente. El rito no era un acto meramente piadoso, entre el temor y la rutina, sino una vía de comunicación que le ponía en contacto con un nivel superior de realidad; en alguna medida, una abertura objetiva en la estructura física del mundo que, a modo de vidriera luminosa en los muros del templo cósmico, filtraba el paso de la luz celestial.

El carácter ritual –del que todo acto participaba en uno u otro grado- rompía la horizontalidad de la sucesión temporal, que se abría en lo vertical como afloramiento del presente eterno en el tiempo. La liturgia ritmaba sacralmente unos trabajos que encontraban su arquetipo y su modelo en la actividad creadora del Infinito. La vida entera del hombre tradicional, en su oficio y en su medio familiar, en su soledad y en sus fiestas comunales, en el sufrimiento, el juego, la ceremonia y la oración, era celebración sagrada del misterio de la vida en el cosmos.

Absorto por las responsabilidades sociales, morales o históricas –las únicas que en su ceguera conoce nuestra civilización- el ser humano actual es incapaz siquiera de imaginar lo que pueda significar y suponer una responsabilidad en el plano cósmico. Por eso no puede comprender la experiencia del hombre al que llama “primitivo” que, inteligible sólo desde su contexto cósmico y espiritual, se le antoja inauténtica o infantil.

Conforme los hombres fueron manipulando y controlando las fuerzas físicas de su entorno, se les fueron sustrayendo en igual medida las fuerzas sutiles y espirituales que constituían su fundamento. Con el desmantelamiento del orden tradicional que supuso el final del Medioevo y su pretensión de reorganizar presuntuosamente el mundo entorno a sí, el hombre moderno –el hombre “exclusivamente humano”-, sustituye todas las medidas divinas por medidas humanas. El énfasis en el desarrollo de la razón lógica frente a otras formas de conocimiento y la autonomía del individuo frente a la colectividad son quizá los dos rasgos básicos que determinan la involución mental de Occidente a partir del Renacimiento. Un desarrollo tan hipertrofiado como unilateral de tales posibilidades ha provocado que el discurso de la razón desemboque en un positivismo contumaz, y el de la libertad personal en un individualismo ególatra. El hombre se ha ido apropiando de la superficie de un mundo en la misma medida en que ha renunciado a sus alturas, ha conquistado la materia a expensas del Espíritu, ha querido ganar una tierra aún a costa de perder el Cielo. Ahora, la llamada –no sin ridícula y agresiva petulancia- “conquista del espacio” coincide de manera sólo aparentemente paradójica con su desarraigo total y definitivo del cosmos.

El vínculo, actualmente perdido, con la Tierra –madre es algo más que una metáfora poética-; en la raíz de la ruptura entre ser humano y cosmos se encuentra la pérdida de la conciencia de autoctonía, la desaparición de la solidaridad mística con la tierra natal, que situaba al hombre en el espacio y le otorgaba un lugar en el mundo; ese sentimiento de pertenecer a un pueblo y a un país –que no a una nación, y que nada tiene que ver con los modernos sentimientos nacionalistas-, hacía del hombre un ser centrado, es decir, unido al Centro espiritual del mundo. Sólo partir de ese punto es posible la orientación, y orientarse –nos recuerda Henry Corbin- es saber en que dirección está el Oriente. Desde ahí, el hombre podía discernir el levante del alma, el Oriente de las eternas luces por donde se levanta el Sol del Espíritu. Convertido ahora en “ciudadano universal”, habitante de cualquier parte sin raíces en ninguna, perdido el Centro, que cohesiona e integra, el ser humano, desorientado y descentrado, vagabundo errático en la tierra de nadie de las ciudades, se fragmenta y se diluye en una multiplicidad de opiniones, deseos, pulsiones, sentimientos y actitudes: atomizados residuos de un proceso de dispersión centrífuga que ningún recogimiento viene a equilibrar.



Fijado en el espacio, en su lugar, el hombre antiguo se incorporaba a una realidad perdurable que le precedía y sobrevivía, que lo prolongaba en las dos direcciones del tiempo cuantitativo, y le permitía vivir su decurso como posibilidad salvífica. Mediante la integración en es realidad supraindividual perdurable, en la Tradición (término que pierde todo su sentido en el contexto profano), el ser humano quedaba vinculado al Origen, a la vez que proyectado hacia su reactualización escatológica al Final del Tiempo; abarcaba así la totalidad de su duración histórica, con la implícita posibilidad de trascenderla, de situarse en la hierohistoria, abriéndose al eterno presente, al Tiempo Magno de los orígenes, imagen prístina de la eternidad.

Cortando sus raíces en la tierra y rechazando la tradición, arrancándose al cosmos y renegando del cielo, el hombre moderno quiere creerse libre cuando no pasa de ser una especie de sombra en suspenso, fantasmal y alucinada, que vaga sin saber quién es ni qué hace aquí, en un cosmos enmudecido que no le revela ya ningún sentido. Hundido en su nequicia y en su agnosia, traduce el desconcierto en agresivo espíritu de conquista: cubre la tierra con cemento, plástico y otros materiales igualmente infernales, puebla de chatarra el espacio hasta donde sus posibilidades le permiten y llena de números el abismo que le separa del cielo.

A milenios de distancia, el ser humano actual consuma, como en un eco amplificado, la caída edénica: expulsado entonces del recinto sagrado, y desterrado hoy, pues ninguna tierra puede sentir ya como suya. ¿Cómo identificarse con un paisaje rasgado y entenebrecido por el asfalto, el hormigón y el hierro? Arrojado entonces a la muerte y entregado a la turbadora ambigüedad de la historia, hasta de esa historia se encuentra ahora privado. Preso en el tiempo cuantitativo, reniega de un pasado que cree muerto, hace del futuro la substancia virtual con que modelar sus mórbidos ensueños y se debate convulso en la tarea imposible de confiscar el instante, vacío de cualquier esencia. Inconsciente de la manifiesta paradoja que encierran sus palabras, el hombre moderno presume gustoso de pertenecer a su tiempo. Pero “su tiempo” es el tiempo anónimo, convertido en cifra, de sus relojes digitales, tiempo muerto, desposeído de toda dimensión simbólica; trasponiendo la expresión platónica: imagen inerte de la fugacidad. El tiempo, en efecto, ya no le pertenece. El hombre moderno ya no tiene tiempo.

Sin tiempo y sin lugar, exiliado del Origen y del Centro, su mundo –su mundo interior y, en la medida en que alcanza modificarlo, también su mundo exterior- no es ya un Cosmos sino un Caos.

Fuente: "Manifiesto contra el progreso", capítulo II. Preparado por Zainab Pi para "Islam en Mar del Plata"
Aquí el capítulo I : "La creencia progresista"

 

viernes, 23 de septiembre de 2011

La Tierra se defiende: hace disminuir el crecimiento

La Tierra se defiende: hace disminuir el crecimiento

13/09/11

Por Leonardo Boff *

Hoy está ampliamente aceptada y ya entró en los manuales de ecología más recientes (cf.R. Barbault, Ecologia Geral, Vozes, Petrópolis 2011) la idea de la Tierra viva. Fue propuesta por primera vez por el geoquímico ruso W.Vernadsky en la década de 1920 y retomada en los años de 1970 con más profundidad por J. Lovelock, y entre nosotros por J. Lutzenberger, llamándola Gaia. Con esto se quiere significar que la Tierra es un gigantesco superorganismo que se autorregula y hace que todos los seres se interconecten y cooperen entre sí.


Nada es dejado de lado, pues todo es expresión de la vida de Gaia, inclusive las sociedades humanas, sus proyectos culturales y sus formas de producción y consumo. Al generar al ser humano, consciente y libre, la misma Gaia se puso en peligro. El ser humano está llamado a vivir en armonía con ella, pero también puede romper el lazo de pertenencia. Ella es tolerante, pero cuando la ruptura se vuelve dañina para el todo el conjunto, nos da amargas lecciones. Podemos sentirlas ya ahora.

Todo el mundo se está lamentando del bajo crecimiento mundial, especialmente en los países centrales. Las razones aducidas son múltiples, pero para una visión de la ecología radical, tal hecho resulta de una reacción de la propia Tierra ante la excesiva explotación por el sistema productivista y consumista de los países industrializados. La agresión al sistema-Tierra se ha llevado muy lejos hasta el punto de que, como aseguran algunos científicos, hemos inaugurado una nueva era ecológica: el antropoceno, en la que el ser humano, como fuerza geológica destructiva, está acelerando la sexta extinción en masa, que está en curso desde hace milenos. Gaia se está defendiendo, debilitando las condiciones de ese mito arraigado en todas las sociedades actuales, incluida la de Brasil: el crecimiento, el mayor posible, con consumo ilimitado.

Ya en 1972, el Club de Roma se daba cuenta de los límites del crecimiento, que la Tierra no puede soportar más. Necesita un año y medio para reponer lo que extraemos de ella en un año. Por lo tanto, el crecimiento es hostil a la vida y hiere la resiliencia de la Madre Tierra. Pero no sabemos ni queremos interpretar las señales que ella nos da. Queremos crecer más y más, y consecuentemente consumir sin freno. El informe «Perspectivas Económicas Mundiales» del FMI, prevé para 2012 un crecimiento mundial del 4,3%. Es decir, vamos a sacar más riquezas de la Tierra, desequilibrándola, como demuestra el calentamiento global.

La «Evaluación Sistémica del Milenio» realizada entre 2001 y 2005 por la ONU, al constatar la degradación de los principales factores que sostienen la vida, advirtió: o cambiamos de ruta o hacemos peligrar el futuro de nuestra civilización.

La crisis económico-financiera de 2008, que ha vuelto ahora en el 2011, refuta el mito del crecimiento. Hay una ceguera generalizada, de la que no escapan ni siquiera los 17 premios Nobel de economía, como se vió recientemente en su encuentro del Lago Lindau, en el sur de Alemania. Excepto J. Stiglitz, todos estaban de acuerdo en sostener que el marco teórico de la economía actual no ha tenido ninguna responsabilidad en la crisis actual (Página 12, B. Aires, 28/08/2011). Por eso, ingenuamente postularon seguir la misma ruta de crecimiento, con correcciones, sin darse cuenta de que están siendo malos consejeros.

Es importante reconocer un dilema de difícil solución: hay regiones del planeta que necesitan crecer para atender demandas de pobres, obviamente cuidando de la naturaleza y evitando la incorporación de la cultura del consumismo; y otras regiones superdesarrolladas tienen que ser solidarias con las pobres, controlar su crecimiento, tomar solamente lo que es natural y renovable, restaurar lo que han devastado y devolver más de lo que sacaron para que las futuras generaciones también puedan vivir con dignidad junto con la comunidad de vida.

La reducción del crecimiento es una reacción sabia de la propia Tierra que nos envía este recado: «Olviden la idea desaforada del crecimiento, pues éste es como un cáncer que va a corroer todas las fuentes de la vida. Busquen el desarrollo humano de los bienes intangibles, que este sí puede crecer sin límites, como el amor, el cuidado, la solidaridad, la compasión, la creación artística y espiritual».

No creo equivocarme pensando que hay oídos atentos a este mensaje y que haremos la travesía anhelada.

* Leonardo Boff nació en Concórdia, Brasil, en 1938, es teólogo y filósofo, autor de "Proteger a Terra-cuidar da vida: como evitar o fim do mundo", Record 2010, entre otros.
Información de Leonardo Boff en Wikipedia: www.es.wikipedia.org/wiki/Leonardo_Boff
Columnas semanales de Leonardo Boff: http://servicioskoinonia.org/boff
Página web de Leonardo Boff: http://leonardoboff.com

(Fuente: Islam Mar del Plata)

jueves, 22 de septiembre de 2011

Adiós a los bosques nativos de Córdoba

 

 

De: Centro Cultural Alejandro Olmos [mailto:centroculturalalejandroolmos@gmail.com]
Enviado el: miércoles, 21 de septiembre de 2011 05:39 p.m.
Asunto: Adiós a los bosques nativos de Córdoba

 

 

 

 

 

 

 

La Olmos

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Adiós a los bosques nativos de Córdoba

 

El decreto 1476 firmado por el gobernador saliente Juan Schiaretti permite la destrucción de la rica vegetación ubicada bajo árboles nativos. También habilita el desmonte selectivo y la siembra de pastos exóticos.

 

"El rolado, la extracción de vegetación nativa y la siembre de pasturas exóticas amputan partes esenciales de un ecosistema que solo funciona bien cuando está completo, cuando tiene su biodiversidad original. Desprovisto de sus cientos de especies vegetales y animales, el bosque nativo deja de fabricar suelo y de conservar agua. Por ignorancia o mal asesoramiento el gobierno cree, equivocadamente, que los bosques son solamente árboles", sostuvo el Dr. Raúl Montenegro, presidente de FUNAM y miembro de la COTBN.

 

"Al desmonte y los incendios se suma ahora este nefasto decreto. El gobernador Juan Schiaretti acaba de demostrar el pobre conocimiento que tienen los funcionarios sobre la realidad ambiental de la provincia, donde queda menos del 5% de bosque nativo cerrado", agregó Montenegro.

 

FUNAM convocó a la Universidad Nacional de Río Cuarto y a la Universidad Nacional de Córdoba para que "cuestionen la constitucionalidad del decreto y protejan a los cordobeses del vandalismo legal que se habilitó desde el gobierno provincial".

 

"Este decreto fue posible porque la Legislatura descartó el proyecto de Ley de Bosques elaborado por la COTBN y aprobó en cambio el presentado por productores que alentaban los desmontes". La mala ley 9814 está actualmente bajo análisis en la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

 

 

Córdoba (Argentina), 21 de septiembre de 2011. La Fundación para la defensa del ambiente (FUNAM) cuestionó duramente el Decreto 1476/2011 que firmó el gobernador Juan Schiaretti pues implica "un adiós a lo poco que queda del bosque nativo". La Fundación consideró que este decreto "es tan nocivo como la destrucción por incendios y desmontes que sufrió y sufre la provincia".

 

El decreto 1476/2011 permite el rolado de la rica vegetación que crece bajo los árboles nativos. También habilita el desmonte selectivo –sin asumirlo como desmonte- y la siembra de pastos exóticos. La norma crea la Unidad Ejecutora , que estará a cargo de un funcionario nombrado por el Poder Ejecutivo, y forma "unidades departamentales", para lo cual será necesario designar nuevos funcionarios con el rango de Jefes de Departamento.

 

"El rolado, la extracción de vegetación nativa y la siembre de pasturas exóticas amputan partes esenciales de un ecosistema que solo funciona bien cuando está completo, cuando tiene su biodiversidad original. Desprovisto de sus cientos de especies vegetales y animales, el bosque nativo deja de fabricar suelo, de retener agua y de conservarse a sí mismo. Por ignorancia o mal asesoramiento el gobierno cree, equivocadamente, que los bosques son solamente árboles", sostuvo el Dr. Raúl Montenegro, presidente de FUNAM y miembro de la Comisión Ordenamiento Territorial de Bosque Nativo (que tras dos años de trabajo participativo y multiactoral realizó un proyecto de “Ley de Bosques” provincial que no fue aprobado por la Legislatura).

   

"El gobernador Juan Schiaretti acaba de demostrar el pobre conocimiento que tienen los funcionarios sobre la crítica realidad ambiental de la provincia, donde queda menos del 5% de bosque nativo cerrado. Se crea además una nueva burocracia adaptada a la codicia de algunos sectores económicos y le asesta el golpe de gracia a los escasos bosques nativos de Córdoba".

 

"Es inconcebible que un decreto acelere la destrucción de lo poco que queda de bosque nativo, que insista con la implantación de especies exóticas y que propicie la destrucción de servicios ambientales sin los cuales es imposible vivir a largo plazo. Ya se devastó el 95% de la superficie ocupada por nuestros bosques. Van ahora por el 5% que queda. Es venganza, es complicidad, es incapacidad. Quienes redactaron el decreto son los mismos que permitieron la destrucción de nuestros bosques, los mismos que no aplicaron suficientes penalidades y los mismos que no supieron facilitar su restauración", indicó el biólogo Ricardo Suárez, del Proyecto de Conservación y Reforestación de las Sierras de Córdoba.

 

"Es uno de los festejos de la primavera más tristes que tuvo la provincia de Córdoba. Los ciudadanos no nos merecemos funcionarios tan ineptos. Justamente en el momento de menor resistencia ambiental de la provincia de Córdoba el gobernador Juan Schiaretti le dice adiós por decreto a los últimos bosques nativos. Este señor olvida que tuvimos la tasa de desmonte más alta de Argentina (-2,93% por año), 12 veces más alta que la media mundial y 6 veces más alta que la de África, y que los incendios quemaron en solamente 9 días de septiembre más de 61.000 hectáreas ", sostuvo Raúl Montenegro.

 

Agregó que "la firma del decreto 1476 en medio de esta tragedia ambiental es una buena noticia para las Sociedades Rurales y una cachetada incomprensible para los cordobeses que viven y vivirán en la provincia, y que necesitan agua. Mientras las Municipalidades de Río Ceballos, Unquillo, Salsipuedes, La Granja y Ascochinga enfrentan una grave emergencia hídrica, el gobierno les responde facilitando la destrucción de las fábricas y reservorios nativos de agua".    

 

FUNAM consideró que el decreto "es tan inconstitucional como la mal llamada Ley de Bosques 9814 (aprobada en lugar del proyecto de la COTBN), una norma que se hizo a medida de los productores agropecuarios y sojeros, y que en su momento promulgaron con su firma el gobernador Juan Schiaretti y el Secretario de Ambiente Raúl Costa. La ley 9814 y el decreto 1476 pasarán a la historia por ir a contrapelo de la historia, por desmantelar los últimos ecosistemas de bosque nativo y por alterar todavía más las vapuleadas cuencas hídricas de Córdoba".

 

"Solo la ineptitud puede explicar que el gobierno de Juan Schiaretti pretenda solucionar el problema hídrico trayendo agua del río Paraná -lo cual tampoco es una solución para toda la provincia- mientras habilita por decreto la destrucción de ambientes nativos que durante miles de años fabricaron agua, suelo y estabilidad ambiental".     

 

FUNAM convocó a la Universidad Nacional de Río Cuarto y a la Universidad Nacional de Córdoba para que "cuestionen la constitucionalidad del decreto y protejan a los cordobeses del vandalismo legal que se habilitó desde el gobierno provincial".

 

El Dr. Raúl Montenegro sostuvo que "el ejemplo de compromiso social dado por la Universidad Nacional de Río Cuarto, que cuestionó la constitucionalidad de la Ley de Bosques 9814 y se presentó ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación , debe ser imitado por la Universidad Nacional de Córdoba. Nuestra universidad, una de las más antiguas de América Latina y cuna de la Reforma Universitaria , no debe quedar al margen de la historia y de la defensa de la vida".

 

 

LOS BOSQUES NATIVOS NO SON SOLAMENTE ÁRBOLES, SON ECOSISTEMAS

 

"Desde hace miles de años los principales ríos de Córdoba obtienen su agua de las serranías. Antes de que comenzaran los incendios y desmontes a gran escala, el buen funcionamiento del ecosistema nativo garantizaba la provisión de agua, incluso en inviernos de años muy secos", indicó el Dr. Raúl Montenegro.

 

"Cuando las sierras están en condiciones ecológicas óptimas y tienen su biodiversidad intacta, la vegetación intercepta las gotas de las lluvias de verano, impidiendo que golpeen el suelo y lo deterioren. El agua circula entonces por las hojas y tallos de las plantas, y alcanza el suelo, donde su permeabilidad facilita la infiltración. Esta "esponja blanda", edáfica, funciona bien mientras tenga vegetación nativa, ya sea un bosque de coco y molle, un matorral de romerillos, o un pastizal de altura. El agua infiltrada penetra luego en las rocas subyacentes, muy fracturadas, y se mueve lentamente hasta volcarse como vertiente. Esta 'esponja rígida', rocosa, hace más lento el flujo de agua y permite que aún en temporadas más secas, como el invierno, las vertientes sigan descargando agua. Las sierras en buen funcionamiento impiden que toda el agua de lluvia del verano corra por la superficie (escorrentía). Los ríos tienen entonces agua todo el año aunque su caudal disminuya en invierno, transportan poco sedimento, y los embalses se colmatan menos rápidamente", agregó Montenegro.  

 

"Cuando las sierras son incendiadas y se destruye su vegetación las gotas de lluvia alcanzan el suelo, y lo disgregan. Queda sometido entonces a los efectos erosivos del agua y del viento, y a la insolación que evapora la escasa humedad remanente. Los suelos desmontados, quemados, insolados y golpeados por la lluvia se vuelven impermeables. La impermeabilidad de lo suelos facilita la circulación del agua en superficie (escorrentía), y reduce la infiltración. La fuerte pendiente de las sierras hace que el agua corra con violencia y arrastre consigo suelo y organismos vivos. Como la "esponja blanda" del suelo no funciona, el agua deja de llegar a la "esponja dura" de las rocas, y las vertientes desprovistas de su fuente de alimentación merman el caudal o se secan. En verano la mayor parte del agua de lluvia alimenta los cursos de agua, que tienen crecientes cada vez más importantes. Transportan además una mayor cantidad de sedimentos, y la vida acuática pierde biodiversidad. Su mayor aporte de fósforo y nitrógeno a los lagos aumenta la eutroficación". 

 

"No es lo mismo un incendio de 60.000 hectáreas cuando la provincia tenía hace dos siglos 12 millones de hectáreas de bosque nativo, que esa misma superficie quemada cuando quedan menos de 600.000 hectáreas de bosque nativo cerrado. Más que un incendio es una tragedia ambiental y un duro golpe a las maltrechas cuencas hídricas de la provincia de Córdoba".

 

Según Montenegro "un bosque, arbustal o pastizal de altura no tienen solamente árboles, reptiles, aves y mamíferos, sino un complejo entramado de seres vivos. En un metro cuadrado de suelo y hasta los 30 centímetros de profundidad pueden vivir unos 1.500 millones de protozoarios (microorganismos), 120 millones de nematodos (gusanos), 440.000 colémbolos (insectos), 400.000 ácaros, 3.000 ciempiés y milpiés, 500 hormigas, y muchas poblaciones de organismos. El fuego los golpea duramente. Sin la vegetación nativa y con la biodiversidad muy afectada el ambiente deja de fabricar suelo. En ambientes tropicales  y templados se requiere de 220 a 1.100 años para regenerar 25 milímetros  de suelo. En sitios con rocas duras, como los granitos serranos, el suelo tarda más tiempo en formarse. El fuego impide además el retorno de materia orgánica al suelo, favorece la erosión, y lo compacta. Como la impermeabilización impide que el suelo absorba el agua de lluvia, las crecientes de los ríos se vuelvan cada vez más violentas".

 

 

Para mayor información contactar a:

 

Prof. Dr. Raúl A. Montenegro, Biólogo

Fundación para la defensa del ambiente

Teléfono fijo: 03543-422236

Teléfono celular: 0351-155 125 637

 

Biólogo Ricardo Suárez

Proyecto de Conservación y Reforestación de las Sierras Chicas

Teléfono fijo: 03543-454 629

Teléfono celular: 0351-156 823 960

 

Encargada de prensa:

Nayla Azzinnari

Teléfono celular: 011-155 460 9860

E-mail: nay_azz@hotmail.com

domingo, 18 de septiembre de 2011

La creencia progresista

18/09/11


Por Agustín López Tobajas

"La superstición del progreso es el veneno que corroe nuestro tiempo." 
SIMONE WEIL 

Se entiende aquí “por progresismo” la creencia de que la historia de la humanidad es una historia de progreso: trayectoria linealmente ascendente desde un supuesto “hombre primitivo” de origen animal hasta el hombre moderno de nuestros días.

 Todas las fuerzas que se mueven públicamente dentro del ámbito político-social- con sólo algunas excepciones eventuales y de carácter marginal- reivindican ahora el “progresismo”, antaño patrimonio de la izquierda, como seña de identidad; la condición de siervos y adoradores del Progreso absorbe, reduce y unifica a las diversas fuerzas políticas, cuyas diferencias son, más que nunca, exclusivamente cuantitativas. Todas ellas profesan los dogmas, los fines y las prácticas de la nueva religión universal: el culto al Progreso.

Fiel a la egolatría cultivada con esmero durante varios siglos, el hombre contemporáneo se considera a sí mismo el punto culminante de la historia –no hay síntoma más inequívoco de necedad que alardear de sabio- y contempla el devenir humano como una trayectoria ascendente en cuya cumbre, y sin la menor muestra de pudor, coloca con orgullo la grotesca caricatura de hombre universal en que él mismo ha llegado a convertirse. Nunca ninguna cultura desarrolló la arrogancia necesaria para considerarse por encima de cuantas la habían precedido; la creencia en el Progreso es, en efecto, relativamente reciente, creación específica de la moderna civilización occidental. Su expresión “científica”, el evolucionismo, socialmente promovido en las últimas décadas de hipótesis a fe, es una creencia dogmática que oculta su carácter de tal y que se inculca en las conciencias como si de una verdad comprobada se tratáse. Mutilado en su imaginación intelectual, el hombre moderno parece incapaz de concebir siquiera otras posibilidades sobre su origen que no sean un darwinismo más o menos atildado o la interpretación literal de los primeros versículos del Génesis. El dogma evolucionista –sugiere con acierto Jean Borella- resultaría más creíble si lo colocáramos exactamente al revés: esa especie de proyecto humano que se pretende situar en los orígenes, cuyo horizonte intelectual no va más allá de las preocupaciones materiales y que sobrevive a fuerza de instinto, miedo y violencia apenas contenida, se ajusta cada vez con mayor precisión al estado espiritual del hombre contemporáneo. Como dice René Guénon, con una frase mucho más precisa de lo que a primera vista podría parecer, en el mundo moderno todo está al revés.

Como hipóstasis demiúrgica, absoluta, supuestamente autoevidente en su razón de ser, el Progreso esconde su verdadero carácter excluyendo toda pregunta sobre su naturaleza. Nadie considera necesario precisar –porque nadie sabe- en que se progresa realmente. Sesenta millones de muertos en dos guerras mundiales, decenas de millones más en otras guerras a lo largo del siglo XX, un planeta desvastado al borde del colapso, media humanidad sobreviviendo en condiciones lamentables, no parecen sin embargo argumentos suficientes para hacer estremecerse, por poco que sea, la creencia en el Progreso. Fantasma que recorre –parafraseando a Marx- no ya Europa sino el mundo, la idea de Progreso, refractaria a todo proceso de inteligibilidad, es, junto con sus secuelas de ignorancia, decadencia y destrucción, lo único que en verdad progresa. La mentalidad progresista, que se pretende básicamente materialista, representa de forma paradójica el mayor culto jamás profesado a una idea, construcción fantasmal sin más realidad que la de un ectoplasma engendrado en los sótanos de su extraviada conciencia.

El patológico desarrollo, más allá de toda proporción, de la mente razonadora y analítica que ha generado en el hombre moderno la ilusión prometeica del Progreso parece, más bien, la compensación al progresivo oscurecimiento de una facultad intelectual más elevada que la razón, que haría posible al hombre antiguo un conocimiento superior. En consecuencia, las supuestas conquistas técnicas, científicas, sociales de la historia humana, representarían, en todo caso, no un progreso, sino el efecto progresivo de compensación -en un orden ambiguo e inferior- ante la pérdida continuada y creciente de las prerrogativas espirituales que antaño poseía el ser humano y del poder que éstas le conferían, de uno u otro modo, sobre la materia, pues es una ley cósmica fundamental que todo descenso en el orden de lo cualitativo se ve acompañado de una expansión en el orden cualitativo. La esencia disminuye para que la substancia crezca.

El culto al Progreso se hipostasia en diversas mediaciones –la ciencia, la técnica, el desarrollo económico, la democracia…-, otros tantos ídolos de la superstición racionalista. Superstición, en efecto, en tanto que atribución de un poder a algo que por esencia carece de él. No hay aquí metáfora alguna. El hombre moderno atribuye a sus ídolos el poder de llevarle la plenitud de sus posibilidades, poder del que esos ídolos, con toda su potencia titánica, carecen por naturaleza. Así, la mentalidad progresista, que se cree racionalista y libre de prejuicios –pero atestada, en verdad, de creencias laicas-, es intrínseca y estrictamente supersticiosa, como de modo certero apuntaba Simone Weil.

La adoración del progreso es la sublimación de la compulsiva necesidad psíquica que el hombre actual experimenta de que todo a su alrededor se renueve de forma incesante. Radicalmente insatisfecho con su cercenada existencia, espera en perpetua tensión la aparición externa de lo nuevo, como si algo importante pudiera ocurrirle que no fuera a surgir de su alma. La sociedad del espectáculo le hace fijar su mirada al exterior y el sistema productivo se encarga de proporcionarle novedades a un ritmo que supera incluso el de sus propias demandas, de modo que sus necesidades psíquicas y los mecanismos de mercado se refuerzan mutuamente para que el hombre pase su vida corriendo de una novedad a otra. Da igual que se trate de máquinas, ropas, sensaciones, corrientes artísticas o mensajes religiosos. Todo debe ser nuevo para ser válido y toda innovación es, por definición, Progreso.

Lo esencial permanece, y “vanidad y caza de viento”, como dice el Eclesistés, es todo lo impermanente: la renovación continua del entorno, la perpetua necesidad constrictiva de lo nuevo, revela, en última instancia, la inanidad substancial inherente a todo lo que el hombre moderno piensa, hace y produce.

Cual Sísifo obligado a renovar perpetuamente la vida del mismo espejismo polimorfo, el hombre vive así en la absorbente ilusión de lo superfluo y lo inmediato: multiplicación infinita de posibilidades accesorias que reclaman la totalidad de la atención y exigen la renuncia a la posibilidad esencial, que se pierde en el olvido. Vivimos ya en el reino de la virtualidad, donde casi todo es posible pero nada es real. El hombre moderno, preso en su laberinto de ficciones, inabarcable red de senderos sin más objetivo que encerrarle en su interior, ignora lo que sabía cualquier hombre medianamente normal de la antigüedad: que no se trata de multiplicar los caminos sino llegar a su destino. Creando de manera incesante posibilidades nuevas que paralizan, confunden o dispersan, el mundo moderno no genera más que ansiedad y desequilibrio.

En las sociedades tradicionales una sabia austeridad, consubstancial al hombre normal, reducía los centros de atención al mínimo necesario; razonable y serenamente satisfechos con su presente, los mundos antiguos podías perpetuar usos y costumbres durante siglos o incluso milenios. Ante un abanico limitado de posibilidades materiales, el hombre primordial podía hacer de la realización de cada una de ellas un acto esencial, una liturgia en la que concentraba todo su ser: sólo un acto así aprovecha al ser humano, sólo esa acción le transforma y le cerca de la dimensión de lo real. El límite físico es la posibilidad metafísica de apertura a la trascendencia. Donde la potencialidad material encuentra su límite se abre el camino hacia la realidad espiritual. Haciendo retroceder artificialmente sus fronteras, el hombre moderno aleja en la misma medida la posibilidad de escapar a la prisión en la que se encierra. Si hay, en estos momentos, un progreso necesario, ése no es otro que el de acabar con el Progreso.


Fuente: "Manifiesto contra el progreso", capítulo 1. Preparado por Zainab Pi para "Islam en Mar del Plata"

martes, 13 de septiembre de 2011

RV: EDITORIAL DE HORIZONTE SUR DEL SÁBADO 10 DE SEPTIEMPRE DE 2011

 

 

De: Centro Cultural Alejandro Olmos [mailto:centroculturalalejandroolmos@gmail.com]
Enviado el: lunes, 12 de septiembre de 2011 04:23 p.m.
Asunto: EDITORIAL DE HORIZONTE SUR DEL SÁBADO 10 DE SEPTIEMPRE DE 2011

 

 

 

 

La Olmos

CENTRO CULTURAL ALEJANDRO OLMOS
en PROYECTO NACIONAL
Secretaría de Prensa
Cervantes 50 - Villa Luro - Capital Federal
Tel.: 3535 - 2174
Correo: centroculturalalejandroolmos@gmail.com
Página: http://centroculturalalejandroolmos.blogspot.com

 

 

 

EDITORIAL DE HORIZONTE SUR DEL SÁBADO 10 DE SEPTIEMPRE DE 2011

Recientemente la Presidente Cristina Fernández Wilhelm expresó en la ciudad de Lincoln, que uno de sus grandes sueños respecto a la Argentina del tercer centenario, sería el de industrializar la ruralidad.  La declaración, tan breve como terminante, refiere a una cuestión de enorme importancia en el mundo actual, así como refiere a una toma de posición frente a los desafíos propios de la época, especialmente, para un país aplastado por el modelo de los Agronegocios.  Pese a su brevedad retórica y en buena medida por la fuerza categórica que conlleva, el sueño de la Señora Presidente nos produce un profundo rechazo a quienes seguimos y creemos conocer su pensamiento y su práctica al respecto, en especial cuando se asesora con Lino Barañao y Julián Domínguez, miembros del gabinete de la República, o acaso con el intelectual Ricardo Forster, uno de los fundadores de Carta Abierta, que no se quedan atrás, en cuanto a la necesidad de apostar ciega y empecinadamente por el crecimiento, así como insisten en el culto por las tecnologías. Tal vez al común de los argentinos en cambio, muchos de ellos convencidos aunque no de manera suficientemente consciente, del destino urbano de la Argentina, el deseo de la Presidente no les haya causado mayor rechazo o quizá, hasta les haya parecido aceptable. Una razón más entonces, para preguntarnos, ¿qué significa ese deseo de la primera magistrada, en especial cuando el Director de la Biblioteca Nacional, Horacio Gonzáles, en una  de las reuniones de Carta Abierta, la equipara poéticamente con “una máquina de lanzar desafíos conceptuales”? ¿Qué significan, además, esos deseos cuando, luego de varios ensayos y postergaciones, se lanza al fin el PEA, el Plan estratégico agroalimentario y agro industrial, que fijará supuestamente, los rumbos del gobierno hasta el año 2016?

Con los criterios actuales a que refieren los procesos progresistas de la América Latina, podríamos anticipar que esa aspiración significa modernizar, modernizar con las mismas miradas y en similar camino que el recorrido históricamente por Europa. Significa integrar al pequeño, al campesino, al poblador rural, integrarlo a la sociedad de consumo y a los dictados del Agronegocio, para que venda en el lugar indicado, bajo controles de comercialización, con las normas correspondientes a la sociedad global, que venda bajo diversas certificaciones y que lo suyo sea fundamentalmente: el industrializar las producciones rurales, con el objetivo de que los frutos de su labor terminen en la exportación o en la góndola de los supermercados. Significa, asimismo, hacer dependiente al pequeño productor de las tecnologías de punta, así como de la creciente compra y dependencia de insumos, prácticas que promueven las grandes empresas. Significa a la vez, enseñarle la conveniencia de la escala, del método fabril que convierte al animal en objeto y en producto, que le niega su carácter de ser vivo y que lo mantiene en encierro o en corrales de engorde y lo alimenta con balanceados industriales, balanceados a los que se añaden hormonas y antibióticos preventivos que envenenan su carne y terminan enfermando a quienes las consumen. Significa del mismo modo, meterle en la cabeza al productor rural, los conceptos de inversión y de ganancia, así como el incorporar semillas mejoradas, hibridas o transgénicas que ya no pertenecerán al agricultor sino a la Corporación que las produzca... y en buena medida este Plan, tanto como otras propuestas similares de gobiernos progresistas de América Latina, significa asimismo la determinación estratégica de “subirse al tren de China”, esperando que China pague traidores, y evitando de esta manera atarse a las crisis del mundo occidental, a la vez que confiando que el proceso de crecimiento chino como potencia emergente, no se detenga, al menos durante los cuatro años de gobierno que tienen por delante y que continúe necesitando las ingentes cantidades de forraje y de aceites de soja que ahora nos requiere.

En suma, que el Plan está impulsando decididamente el modelo de los Agronegocios y que se propone hacer del campo una enorme fábrica con personas que, sabrán poco y nada de lo rural, ya que se especializarán como  tractoristas, fumigadores, mecánicos, inseminadores, etc., y extraviarán de esa manera, los saberes agrarios y los patrimonios culturales heredados. Significa también, que se continuará enseñando al hombre de campo a relegar o abandonar las producciones de subsistencia y los múltiples y variados conocimientos a que ello obligaba, y se le inculcará la necesidad de consumir, tal como al hombre de la ciudad... ¿Por qué razón perdería su tiempo en una huerta o en un gallinero familiar si puede ir al super del pueblo y comprar esos productos o sus similares, por no mucho dinero, y de esa manera aprovechar mejor su tiempo para emplearlo en los monocultivos y en las producciones en serie que se le recomiendan...?

Alguna vez, con el Peronismo, la Argentina alcanzó su plena Soberanía, cuando industrializó la industria y agrarizó el agro. En esas épocas comprábamos el pan recién horneado a leña en la panadería del barrio y lo llevábamos a casa envuelto en papel de astraza, el azúcar se compraba suelto en el almacén de la esquina, todavía podemos recordar con ternura como impresionaba a nuestros ojos de niño las orejas y el repulgue del paquete que prolijamente nos hacía el gallego sobre el mostrador de madera, y las gallinas para el puchero se compraban en la pollería, donde las viejas del barrio las elegían y el pollero las mataba y pelaba mientras nosotros aguardábamos junto a nuestra madre. Pero además de una pujante industria liviana y mediana, que abarcaba el grueso de las necesidades de un desarrollo planificado, teníamos los hornos Zapla en Jujuy y la Fábrica Nacional de aviones en Córdoba, los talleres ferroviarios y los astilleros que no paraban de producir como en una gran colmena. Todas las herramientas y las máquinas herramientas se fabricaban en un país que era absolutamente autosuficiente en energía, así como se fabricaban los electrodomésticos y hasta los automóviles que abastecían a un mercado interno en pleno desarrollo. Sesenta años después, todo producto que se precie nos llega de China, mientras que el Agronegocio ha industrializado los alimentos que ahora son producidos mediante cadenas agroalimentarias, cadenas que culminan en las góndolas de los supermercados. No tenemos altos hornos ni fabricamos aviones y además somos dolorosamente dependientes, tanto de la importación de gas cuanto de  petróleo, pero lo que es peor todavía, ya no consumimos alimentos sanos y frescos, sino que nos alimentamos con comida chatarra industrializada. Nos alimentamos y a la vez nos enfermamos con una ingesta que, además de los tóxicos propios de la agricultura química y todos los conservantes imaginables, contiene fuertes componentes originados en semillas transgénicas. Mientras tanto, la mayor parte de las verduras frescas aunque altamente contaminadas de que se dispone en el mercado, son producidas en las periferias urbanas, por migrantes bolivianos mediante sobre explotación laboral.

 En definitiva, que esta idea aberrante de industrializar lo rural, no es más que un espanto de la modernidad tardía vista por ojos subdesarrollados, un verdadero espanto generado por una clase media urbanizada y progresista, a la vez que fuertemente retrasada en el campo de la evolución política de los pensamientos, una clase media citadina que ve un mundo cartesiano y desacralizado desde el balcón de su departamento... y a la que le resulta imposible imaginar otros universos más que su propio estrecho mundo de necesidades y ansiedades, el patio de los objetos tal como diría Rodolfo Kusch, con las pantallas como ventanas a un afuera que la sobrecoge. Un mundo sin corazón, sin ternura, sin belleza ni silencios, donde los que luchan por el Poder mueren como murió Néstor, después de una rabieta por una disputa telefónica, entre cuatro paredes, enfermo de cólera y de impotencia, concentrado en el esfuerzo de acumular millones de dólares que no se puede llevar a ninguna parte, y disputando la ficción del mando y la dialéctica del amo y del esclavo con otros fantasmones similares.

Mientras miles de activistas preocupados por el destino del Planeta y urgidos por los más que evidentes y sucesivos colapsos ambientales y la creciente crisis energética, se proponen re-ruralizar la ruralidad o acaso retornar a la tierra campesinizando a nuevos y sucesivos contingentes de jóvenes idealistas, en la Argentina, por lo contrario, la consigna de los sectores progresistas resulta ser a todo riesgo, la de acabar con la ruralidad y con la vida rural… Ello es sin lugar a dudas, un desatino, no tan solo para el porvenir de nuestros patrimonios ecológicos a los que, de esa manera, condenamos irremediablemente, sino también para la identidad cultural de nuestros pueblos, que aunque suela manifestarse en las ciudades, siempre tiene origen en el campo y en los horizontes simbólicos que vinculan al hombre con la tierra.

La idea de industrializar lo rural: con un paquete de postulados anacrónicos propios del siglo XIX, se propone transformar el campo en una especie de fábrica, para de esa manera reocupar con eficiencia el antiguo nicho asignado por las metrópolis a las periferias coloniales, el de ser proveedoras de alimentos y materias primas. Pero ese mismo rol ahora, en el siglo XXI, con Biotecnologías, con cultivos extensivos y genética de altos rindes y mayores insumos, con provisión masiva de forrajes para engorde y, sobre el hambre de las propias poblaciones, condenadas irremediablemente a la desnutrición y a la mala alimentación, por usarse el suelo para la producción masiva de biocombustibles destinado a los motores de Europa… "Queremos que la Argentina sea un líder a nivel global en agroalimentación. Las metas [de 160 millones de toneladas de granos por año] que proponemos van a quedar cortas", manifestó la Presidente en la feria de Tecnópolis, ante los numerosos empresarios que la escuchaban, al ser presentadas las metas para los próximos diez años en materia agroalimentaria. Gustavo Grobocopatel o Eduardo Elsztain, los mayores terratenientes y sojeros de la Argentina, no lo podrían haber expresado con mayor claridad. Héctor Huergo y Jorge Castro, los teóricos del multimedios Clarín, tampoco. Sorprende el extraño maridaje de ideas y conceptos, conseguido a lo largo de los últimos años entre los resabios de un setentismo incapaz de comprender los desafíos de la Globalización, y los intereses corporativos de un sistema mundo, que tiene a la China comunista como la gran fábrica de todas las producciones, así como la locomotora del Capitalismo Global.

Paradójicamente y debido a que, los intelectuales K aderezan las nuevas dependencias con contrabandos conceptuales y relatos encubridores, el Plan agro alimentario, dice proponerse la Soberanía y la seguridad alimentaria y nutricional. Una vez más, se nos plantea la desnaturalización de los conceptos y  una difícil disputa en el campo semántico, ya que estamos convencidos que las propuestas son absolutamente antagónicas a la construcción de Soberanía Alimentaria, y aún peor todavía, a la seguridad nutricional que dicen proponerse.  Se trata entonces, una vez más, de luchar por poner en claro la naturaleza del simulacro que ellos instrumentan, así como las verdades que nos motivan a quienes definitivamente proponemos otro país. Penosamente, no solo en el plano del discurso, arriesgamos que se extravíe el significado de la Soberanía Alimentaria.  Debemos reconocer que, si bien las diez millones de hectáreas que se propondrían sumar a los actuales monocultivos de exportación, inevitablemente barrerán con gran parte de los bosques subsistentes, como consecuencia de extenderse de manera impiadosa la frontera agrícola, es posible que se tomen recaudos para privilegiar a bolsones de agricultura familiar y pequeñas  producciones a las que se asistencializa desde la Secretaría de desarrollo rural y Agricultura familiar. Esa secretaría dependiente de la ingeniera Carla Campos Bilbao sostiene a esos sectores, en algunos casos de izquierda, como tropa propia, al menos para que continúen legitimando el modelo extractivo agro exportador, a la vez que alimentando las políticas de representación que caracterizan al régimen K y que le dan el sustento electoral que necesita.  Diversas posiciones en los medios, equívocas cuando no de franco apoyo al Plan anunciado, por parte de líderes campesinos y de las pequeñas producciones, nos permiten sospechar este tipo de complicidades y de probables nichos acordados para asegurar la continuidad de ciertos respaldos.  Ayuda mucho en esas connivencias, la creciente fragmentación social, la exacerbación de diferencias e intereses, la voluntad del modelo instalado de aceptar ciertas regulaciones ambientales que lo maquillen, la extendida entelequia de que cada cuál puede salvarse sin el resto, el asistencialismo que baja las defensas y predispone a la claudicación, y muy especialmente la certeza instalada de que el kirchnerismo es invencible en las urnas y que se mantendrá cuanto menos hasta el año 2016. 

Lo hemos dicho más de una vez y ahora lo repetimos: somos una generación acostumbrada a impulsar desde la voluntad y desde las propias militancias, las contradicciones que motivaban y provocaban los cambios sociales y políticos. Las luchas revolucionarias que nos precedieron no eran sino eso,  el resultado del esfuerzo y el sacrificio de algunos por acelerar los procesos y modificar las condiciones subjetivas y objetivas que predisponían a los cambios institucionales y de relaciones de Poder. Es muy posible que esas sean también, situaciones que la Globalización y los cambios climáticos hayan modificado. Hoy los límites los pondría la Naturaleza, las nuevas condiciones que provocan cambios, provienen de los colapsos ambientales y de las crisis energéticas producidas por la voracidad del Capitalismo global, las nuevas circunstancias revolucionarias surgen del desplome de los mercados globales y de las catástrofes ecológicas que abren camino a procesos desesperados y sin porvenir alguno por delante, que no sean los de alcanzar la supervivencia y recuperar la felicidad de los pueblos en procesos de recobrada simplicidad. Basta entonces con que, tal como lo venimos haciendo, continuemos preparándonos para lo imprevisible que está siempre a la vuelta de los días o de los meses  próximos. El sueño progresista de los que persisten en industrializar lo rural y buscar crecimientos ilimitados basados en las tecnologías, ya no es un sueño sino una pesadilla. Nuestro deber es despertarnos y salir de ella.

Jorge E. Rulli

 

lunes, 12 de septiembre de 2011

Israel, principal centro del comercio de órganos humanos


Israel, principal centro del comercio de órganos humanos


http://www.voltairenet.org/Israel-principal-centro-del
Red Voltaire
30 de agosto de 2011



La Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha acusado a Israel de convertirse en el mayor centro del comercio de órganos de seres humanos, particularmente los miembros robados a los cadáveres de los palestinos que luchan por su libertad.



El ministro para Asuntos de los Presos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Eissa Qaraqe, ha declarado que el régimen israelí esconde cadáveres de palestinos, y se niega a entregárselos a las familias, tanto para vengarse de ellos y de sus familias como para ocultar el robo de partes de sus cuerpos, informa el periódico "Al-Quds Al-Arabi".



Asimismo, Qaraqe ha solicitado que se cumplan las resoluciones que aprobó la Liga Árabe en 2008, en las que se solicita que se efectúen investigaciones sobre los crímenes de lesa humanidadque comete el régimen de Israel, así como la formulación de este asunto en el informe anual de la ONU sobre los Derechos Humanos.



Por su parte, el ministro de Justicia de la Autoridad Nacional Palestina, Ali Jashan, ha recalcado que no existe ninguna razón legal o humana que justifique que el régimen israelí pueda quedarse con los cuerpos de palestinos, y cualquier justificación dada por este régimen es "infundada".



No es la primera vez que se hacen públicos los crímenes israelíes contra el inocente pueblo palestino. Sin embargo, los gobiernos árabes, pese a emitir resoluciones para realizar investigaciones acerca de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Tel Aviv, hasta el momento no han tomado ninguna medida práctica para acabar con las infracciones de este régimen; incluso, algunos países árabes, que alegan respaldar a la nación palestina, mantienen relaciones políticas y comerciales con el régimen israelí.



Fuente: HispanTV, 30/08/2011.